La juez Victoria Rosell, que en las pasadas elecciones del 20-D fue cabeza de lista por Podemos en la circunscripción de Las Palmas y que ahora está siendo investigada por un presunto delito de prevaricación tras una querella interpuesta por José Manuel Soria, exministro de Industria que tuvo que renunciar al cargo por su implicación en Los Papeles de Panamá, ha pedido el reingreso en la carrera judicial, lo que ha desatado toda suerte de especulaciones sobre su futuro, sobre todo aquellas que señalan que va a abandonar la política.

Lo cierto es que Rosell ha hecho lo que fija la Ley Orgánica del Poder Judicial y, como ella misma ha explicado a Público, su petición no es más que "un trámite administrativo propio de la carrera judicial. Reingreso al servicio activo porque si no lo hago antes desde diez días desde la disolución de las Cortes puedo perder la plaza".  La jueza señala que aún no ha tomado ninguna decisión sobre su futuro político.

Rosell ha dejado claro que su petición de reingreso nada tiene que ver con su continuidad en las listas de Podemos de cara a las elecciones del 26-J. "Esa es una decisión que tengo que pensar, por mí y por el proyecto", ha dicho dejando en el aire su futuro político. Pablo Iglesias e Iñigo Errejón ya han mostrado su interés en que Rosell siga, pero ella prefiere esperar unos días. Sin embargo, el tiempo aprieta: el plazo para presentar las candidaturas termina el día 23 de mayo, por lo que es posible que Rosell no llegue a incorporarse si finalmente decide seguir con Podemos.

Hay quien especula que en su indefinición pesa su actual situación judicial, aunque ella mantiene que no tiene "ningún temor" a que la denuncia contra ella siga adelante en los tribunales y "me apliquen el Código Ético [de Podemos]".  

Lo cierto es que la situación de Rosell se ha enmarañado en las últimas horas después de que el diario Canarias7 revelara este mismo miércoles parte de una conversación grabada entre un empresario canario y el juez que la sustituyó en su plaza cuando decidió entrar en las listas de Podemos. En esa conversación grabada Salvador Alba, el juez sustituto, confiesa al empresario su intención de acabar con la carrera de Rosell. Fue precisamente Alba quien emitió un informe que a la postre resultó definitivo para que se admitiera a trámite la querella de Soria contra la exdiputada de Podemos, dado que la Fiscalía pidió su archivo.

En su informe el juez sustituto, Salvador Alba, apuntaba retrasos "inexplicables" en la investigación en la que está implicado el citado empresario, como no haber dado traslado a las partes de los informes policiales que acusaban al imputado o no haber resuelto en dos años las siete peticiones de fianza existentes en la causa (este juez la ha fijado en 35 millones de euros) o los recursos del fiscal.

Rosell no ha querido comentar nada al respecto del contenido de esta grabación. "Ha he llegado hoy mismo al juzgado y desconozco su contenido, por lo que no haré ningún tipo de valoración". 

"Parece que estaban amañadas en mi contra. Es impactante"

Sin embargo, pasadas las horas, declaró a la cadena SER que “si es impactante escuchar a un cargo político perder su neutralidad, escuchar a un juez es sobrecogedor”, en referencia a las grabaciones. La exdiputada de Podemos afirmó que había denunciado que se estaban haciendo informes con elementos falsos, pero que nunca pensó que llegaría a este extremo.

“El exministro Soria, que quiso ampliarlo a delitos de corrupción con una carga evidente, pidió que se hicieran informes a este juez", declaró en el programa Hora 25. "Es una prueba extraña y me sorprendió que el Supremo lo aceptará. Ahora parece que estaban amañadas en mi contra. Es impactante”, concluyó.