MADRID.-  Vecinos por Torrelodones (VxT), partido que gobierna el municipio de la sierra madrileña, cierra una legislatura en la que ha triunfado la unión popular y la participación ciudadana. Y en la que han demostrado que personas ajenas a la política pueden ser grandes gestores públicos. Ahora se preparan para intentar afrontar otros 4 años de gobierno municipal en los que, si mantienen su política actual, el desarrollo sostenible, los espacios naturales, la cultura y la educación serán los ejes de su trabajo.

VxT es un partido muy joven, nació en el año 2007, formado por un grupo de vecinos del pueblo que nunca antes habían tenido contacto con la política. La creación del partido tiene sus raíces en un movimiento vecinal anterior integrado por partidos independientes y la plataforma Torrenat (Torrelodones por la Naturaleza y el Desarrollo Sostenible).

Este movimiento surgió como reacción a los planes urbanísticos desarrollados en la legislatura 2003-2007 liderada por Carlos Galbeño, alcalde del Partido Popular. Estos planes pretendían acabar con una gran superficie de alto valor medioambiental, gran parte del municipio forma parte del Parque Regional del Manzanares y del río Guadarrama, para construir 3.500 viviendas y un campo de golf.

Esta unión popular de fuerzas fue imprescindible para dar el impulso necesario a la creación de VxT en marzo de 2007. Dos meses después tenían lugar las elecciones municipales en las que el partido consiguió el 23% de los votos, convirtiéndose en la primera fuerza de la oposición.

Hubo que esperar a las elecciones municipales del 2011 para que los vecinos del municipio lograran sacar al PP del gobierno. Con el 37,4% de los votos y 9 concejales V xT consigue romper por primera vez la mayoría absoluta del PP (10 concejales). El apoyo de los otros dos partidos, PSOE y ACTÚA, con un concejal cada uno, permitió a Vecinos por Torrelodones investir como alcaldesa a su candidata, Elena Biurrun.

Esta legislatura que termina estuvo marcada en sus inicios por el superávit con el que, en medio de los peores años de la crisis económica, se encontró el Ayuntamiento. El mismísimo Jordi Évole entrevistó a la alcaldesa en el programa de Salvados “Reiniciando España”, atraído por la experiencia de unos vecinos gobernando un municipio. Cantidad de medios de comunicación solicitaban entrevistar a Elena, radios y periódicos de tirada nacional se hacían eco del logro en el municipio de la sierra madrileña. Hasta fue protagonista en el anuncio de Aquarius dedicado a los "políticos honrados". 

Pero dejando atrás los focos mediáticos, el equipo que conforma VxT ha demostrado que los vecinos pueden ser grandes gestores de sus pueblos, que un buen hacer político y un comportamiento ético son posibles. Durante su mandato, Torrelodones ha recuperado cantidad de caminos y sendas del entorno natural cuyo cuidado se había abandonado. Han apostado por la cultura, llenado la agenda de espectáculos de magia, teatro y danza.

Han promovido un estilo de vida saludable y sostenible, por un lado con el deporte, mejorando las infraestructuras e instalaciones, y por otro potenciando el uso de la bicicleta. Un bonito ejemplo de esto son los llamados “Caminos Escolares”, con los que han conseguido que muchos niños y niñas acudan caminando o en bici al colegio por vías seguras desde sus casas, para que sus padres no abusen del coche y para desarrollar su autonomía.

Proyecto simbiosis de Boamistura en Torrelodones.

Además han apostado por los espacios públicos, por el encuentro, organizando mercadillos populares, construyendo huertos urbanos y  llenando el pueblo de color. En diciembre de 2013, el grupo de arte urbano Boamistura, invitado por el Ayuntamiento, realizó un taller participativo con alumnos de los distintos colegios del pueblo. El resultado fue una colorida frase que recorre el muro entre dos centros escolares, que antes era gris, y ahora dice: La educación es la herramienta más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo. Dar libertad es dar amor y solo el amor puede hacer brillar a las personas.

Con una filosofía que no recoge ni recetarios ni dogmas ideológicos impuestos, Vecinos por Torrelodones tiene una tolerancia cero contra la corrupción y presume de una gestión municipal basada en el conocimiento directos de los problemas del pueblo. En sus bases se asientan la tranquilidad, el sosiego y el aire limpio que demanda el estilo de vida en un municipio a las faldas de la Sierra de Guadarrama. En el horizonte, siempre, construir un pueblo para los vecinos y vecinas, para los niños y niñas. Trabajando por alcanzar la sostenibilidad medioambiental y la equidad social.