MADRID.- Yanis Varoufakis ha agradecido este sábado a los españoles que no creyeran las "mentiras" de su "amigo", el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, ni tampoco las del presidente, Mariano Rajoy, que amenazó con que la situación de Grecia podría tener su réplica en España si Podemos llegase al poder.

El exministro de Finanzas griego ha dado este sábado el pistoletazo de salida a las jornadas que la iniciativa Plan B celebra este fin de semana en Madrid -aunque formalmente comenzaron el viernes-, que mantienen un espíritu similar al de la plataforma DIEM 25 que Varoufakis presentó en Berlín el 9 de febrero.

Tal y como aseguraba en una entrevista con Público el viernes, su objetivo es sumar fuerzas más allá de los colores políticos, ya que considera que los partidos tradicionales no han podido democratizar Europa, por lo que apela a cualquiera que persiga sacar a Europa de la "noche oscura" en la que se encuentra que se sume a esta iniciativa. "Europa se está desintegrando y se está muriendo", afirmaba.

En su discurso, Varoufakis ha cargado duramente contra el 'establishment' europeo, contra los tecnócratas que manejan las instituciones en Frankfurt y Bruselas, a los que considera unos "incompetentes". Son los mismos tecnócratas que, siempre según Varoufakis, nunca fueron capaces de predecir la crisis económica de 2008, los que entonces "murieron de miedo" y decidieron descargar su "rabia" contra los países más débiles.

El exministro comenzaba su discurso en el foro 'La unión Europea como campo de batalla' en torno a las 10.30 horas de la mañana con una fuerte expectación mediática. A su lado, sobre el escenario, la diputada de IU-UP, Sol Sánchez, secundaba su propuesta de crear "un movimiento a escala europea que incluya a todos los movimientos sociales y sindicales".

El eurodiputado de Podemos Miguel Urbán reforzaba este mensaje, y cargaba contra la austeridad y las políticas dictadas desde Bruselas.

Por su parte, el eurodiputado de Podemos Miguel Urbán reforzaba este mensaje, y cargaba contra la austeridad y las políticas dictadas desde Bruselas.
De hecho, Urbán tildaba de "utopía" la idea de que España pueda pagar la totalidad de su deuda, negando que esta sea una cuestión meramente relacionada con los números. "Es una cuestión política ante la que no cabe otra cosa que la desobediencia", sostenía, insistiendo en que es "ilegítimo pagar la deuda de Bárcenas y la Púnica".

A apenas un centenar de metros, el portavoz de Equo en Bruselas, Florent Marcellesi, participaba en el foro 'Igualdad de derechos en un planeta finito', junto a la diputada de Podemos en el parlamento andaluz Teresa Rodríguex y el fundador de Wikileaks, Julian Assange, que intervino de forma telemática. "Es cuestión de unir luchas a nivel europeo", asegura a este diario Marcellesi, que sintetiza los objetivos de este foro en un "intento de juntar justicia social y ambiental, derechos laborales, sociales y humanos con la finitud del planeta". "Necesitamos un nuevo modelo productivo", apostilla.

En esta línea, el portavoz de Equo explica que la razón de ser de iniciativas como el Plan B o DIEM 25 es "europeizar la democracia", establecer "una agenda común para lograr un cambio de rumbo en Bruselas que, como afirmaba Varoufakis, los partidos que ya tienen sillones en las instituciones aún no han sido capaces de imponer.