Pablo Iglesias lo ha dejado muy claro tras reunirse con la Plataforma Estatal por la Educación Pública: Unidos Podemos solo apoyará el pacto por la educación si se respeta el decálogo que propone la comunidad educativa, que incluye recuperar la inversión del 5% del PIB en educación, en esta legislatura y el compromiso de alcanzar el 7% en 2024. Junto a Ione Belarra, portavoz adjunta en el Congreso de Unidos Podemos y Javier Sánchez, portavoz de Educación de su partido también, Pablo Iglesias ha firmado el compromiso de diez puntos ante los representantes de la Plataforma Estatal por la Educación Pública y los de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado (CEAPA).

Los diez puntos, además, incluyen que la finalidad de la educación básica sea “que los alumnos sean capaces de ser críticos”, “equidad e inclusión como valores transversales”, “la promoción de la igualdad”, “educación laica” garantizada, “una escuela democrática y participativa”, “nuevas metodologías de innovación y aprendizaje cooperativo”, “reconocimiento y valoración del profesorado” evitando “la precariedad” y “estabilidad en políticas educativas”.

El líder de la formación morada ha declarado a la salida de la firma que estos puntos no van a ser negociables: “son de mínimos”.

Para Unidos Podemos, le nueva ley tiene que escuchar a la comunidad educativa y a los padres, “ lo contrario que hizo la vieja Lomce, que se aprobó a espaldas de la Comunidad Educativa”, según el líder morado, que también ha afirmado que España está a la cola de la inversión europea en educación. “Ser patriota, defender España, es apostar por uno de los mejores sistemas educativos de Europa y para eso no podemos estar a la cola en inversión en educación y en investigación”. “Es fundamental establecer un suelo de ingresos”. Y esto “como política de país, no de partido”.

Sobre la posibilidad real de que el Pacto Educativo llegue a buen puerto en esta legislatura, Pablo Iglesias no se ha mostrado optimista: “el Partido Popular siempre lo ha puesto muy difícil y lo seguirá poniendo difícil. Hicieron una ley educativa negociando con la jerarquía de la Conferencia Episcopal y con la patronal de la enseñanza privada. Pero hay algo que está por encima del PP y es la Constitución, aunque a ellos les cueste reconocerlo, que dice que la educación es un derecho. A nosotros nos parece fundamental transformar las justas reivindicaciones de la comunidad educativa en una nueva ley educativa y nos vamos a dejar la piel para ello”. “Ser patriota no tiene tanto que ver con las banderas con las que uno se emociona sino con poder presumir de tener los mejores servicios públicos y la mejor educación”. En su opinión, “hay un amplio consenso con respecto a la derogación de la Lomce y a partir de ahí es fundamental escuchar a la comunidad educativa para que podamos volver a tener un sistema educativo de referencia en Europa”.