Unidas Podemos ha pedido a su socio de Gobierno, el PSOE, que vuelva de manera urgente a la mesa de negociación de los Presupuestos Generales de 2023 para poder desbloquear las conversaciones y aprobar las cuentas en los plazos marcados por el Ministerio de Hacienda.

La presión del espacio confederal se ha elevado después de que los dos partidos que conforman el Ejecutivo no hayan tenido ningún encuentro esta semana para abordar este asunto y no tengan, en este momento, ninguna fecha prevista para volver a sentarse.

Hace unas semanas, la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, y también secretaria general de Podemos, Ione Belarra, desveló que las negociaciones presupuestarias en el Gobierno estaban bloqueadas por la negativa de los socialistas a incluir medidas que para el espacio confederal son esenciales.

Este lunes, la vicepresidenta segunda del Ejecutivo y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, trasladó que las negociaciones se mantenían todavía "lejos" del acuerdo y aseguró que cree que "hay cuestiones que en un Gobierno progresista no deberíamos de discutir", en referencia a las medidas de protección social y de justicia fiscal a las que el PSOE no estaría dando su visto bueno.

También este lunes, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anunció que en estos días el Ejecutivo presentaría un paquete de medidas para avanzar en la justicia fiscal y contraatacar las rebajas de impuestos a los ultra ricos anunciadas por algunas comunidades del PP, como Andalucía.

Una de las prioridades de Unidas Podemos en la negociación presupuestaria es, precisamente, la aprobación de una reforma fiscal de calado que cierre parte de la brecha recaudatoria que España tiene con el resto de Europa y que traslade la presión fiscal desde las clases bajas y asalariados, a las clases altas, grandes empresas y patrimonios.

Entre otras medidas, el espacio confederal quiere que se incrementen los tipos que gravan las rentas del capital en el IRPF para las personas que están en los tramos de renta más alta y que las personas que tienen ingresos superiores a 200.000 mil euros tributen más por sus ingresos de capital (dividendos, intereses…), una medida que daría cumplimiento a algunos puntos del acuerdo del Gobierno de coalición.

También piden los de Yolanda Díaz e Ione Belarra incrementar el tipo efectivo mínimo para grandes empresas en el Impuesto de Sociedades hasta el 15%, crear un impuesto a las grandes fortunas y establecer mínimos no bonificables en el Impuesto Patrimonio y en el Impuesto de Sucesiones para evitar el dumping fiscal y que el PP pueda seguir bajando impuestos a los ultra ricos en sus comunidades.