El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, está en funciones desde hace casi un año. Sin embargo, lleva meses realizando nombramientos clave en la cúpula judicial sin esperar a su sucesor.

Ahora, en una nueva vuelta de tuerca, se apresta a doblar incluso las atribuciones del Pleno del órgano constitucional, según fuentes jurídicas consultadas por Público.

El vicepresidente del CGPJ y del Alto Tribunal, Ángel Juanes, se jubila, y Lesmes planea repartir las atribuciones de este cargo entre dos magistrados sin pasar por la aprobación del Pleno del CGPJ. Con el mero nombramiento de la Comisión Permanente, que controla porque sus integrantes han sido elegidos a propuesta suya.

Si hay algo que compete al pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) es la elección de la cúpula de la justicia, y especialmente de su vicepresidente, también número dos del Supremo. Por supuesto, también los magistrados del Alto Tribunal.

Lesmes tiene previsto repartir el poder del vicepresidente entre el vocal del órgano constitucional y amigo suyo Rafael Fernández Valverde y el magistrado del Supremo Ángel Calderón Cerezo, aunque formalmente no se nombre a un nuevo vicepresidente. El primero ejercerá como presidente en funciones durante su ausencia en relación con las actividades del CGPJ; el segundo hará lo propio al frente del Supremo, donde ya preside la Sala Militar.

Un gesto de "prudencia" por estar en funciones, extramuros; un movimiento para decidir arbitrariamente a quién entregarle las atribuciones del vicepresidente, visto por algunos de los integrantes del órgano de gobierno de los jueces, cuyo mandato expiró en diciembre.

Lesmes repartirá las funciones de Juanes en una semana. Pensaba hacerlo este jueves, pero un error ha obligado a posponer la votación hasta el próximo, exactamente un día después de que se reúna el Pleno. Varios vocales consultados por este diario muestran su asombro e indignación por esta decisión. Tenían previsto protestar por lo que iba a ocurrir este jueves en el Pleno de la próxima semana, pero finalmente podrán hacerlo un día antes de que se reúna la Permanente.

Fuentes de la oposición progresista en el Consejo muestran su descontento. Sostienen que esta decisión debe quedar en manos del Pleno, incluso aunque no se nombre formalmente a un vicepresidente, y únicamente se distribuyan sus funciones. Así lo establece el artículo 599 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, afirman.

Hay quienes recuerdan que la composición de la Permanente surge del Pleno, donde el presidente en funciones del CGPJ cuenta con mayoría, y otros remarcan que, desde el arranque de su mandato, en 2013, Lesmes ha hecho lo posible por derivar las decisiones del Pleno a la Comisión Permanente.

Entre los vocales hay también quienes sostienen que Lesmes ha seguido actuando como si su mandato aún no hubiera expirado. En su opinión, sólo debería tomar las decisiones imprescindibles para un órgano en funciones, pero niegan que se haya ajustado a esta situación: con una mano, el presidente en funciones ha criticado al Parlamento por no renovar el CGPJ -y su propio cargo-, pero con la otra ha trabajado para colocar a los suyos al frente de puestos clave, denuncian.

De hecho, el CGPJ se ha visto muy criticado por haber convocado 42 plazas en los principales órganos y salas judiciales del país, pese a estar en funciones. Entre ellas hay presidencias de Sala del Supremo; presidencias de Sala de Tribunales Superiores de Justicia (TSJ), así como la Presidencia de la Audiencia Nacional y varias presidencias de Audiencias Provinciales.

Son cifras de la Asociación de Jueces Francisco de Vitoria, que recuerda que ya han recurrido 38 de estos nombramientos, y estudian hacer lo propio con las últimas cuatro plazas convocadas: dos presidencias de Audiencias Provinciales y otras dos plazas más en la sala de lo Militar del Alto Tribunal.

La figura del vicepresidente es de nuevo cuño, y fue introducida en la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) en el año 2012, cuando el conservador Alberto Ruiz-Gallardón era el ministro de Justicia. El propio Lesmes asesoró a Gallardón en esta reforma, mientras era presidente de la Sala de lo Contencioso de la Audiencia Nacional. Una vez elegido presidente del CGPJ, Lesmes propuso a Ángel Juanes para estrenar el cargo.

La LOPJ recoge, a partir de su artículo 589, las funciones del vicepresidente del Tribunal, así como los detalles que rodean a su mandato, que tendría que ser de cinco años, como el del Consejo. Entre las funciones del vicepresidente están ejercer las funciones de presidente del Supremo y del CGPJ si éste cesa; sustituirle en los supuestos de "vacante, ausencia, enfermedad u otro motivo legítimo", así como ejercer "todas aquellas funciones" que el presidente le delegue.

El CGPJ se defiende: "No estaba previsto nombrar un vicepresidente"

Por su parte, fuentes del CGPJ justifican la forma de proceder de Lesmes -repartir las funciones de Juanes sin nombrar un vicepresidente, y limitarse a contar únicamente con el respaldo de la Comisión Permanente, y no del Pleno-. Afirman que, "estando en funciones", y a la espera de que las Cortes Generales que surjan de las elecciones del 10-N, cumplan su "deber constitucional" de renovar el Consejo, ha optado por no designar a un vicepresidente, cuyo mandato expiraría además con el nombramiento de un nuevo Consejo.

También inciden en que estos sustitutos sólo actuarían en caso de que no pudiera hacerlo Lesmes. Como dato, apuntan que en los casi 6 años de Lesmes en el Consejo, Juanes ha presidido aproximadamente "tres reuniones" de la Comisión Permanente, aunque "se celebran todas las semanas". "Nunca ha estado previsto elegir un nuevo vicepresidente", abundan.