Las negociaciones entre Sumar y Podemos para conformar con Esquerda Unida (EU) una coalición a tres para las elecciones autonómicas gallegas quedaron rotas este fin de semana, después de que los representantes en Galicia del partido de Yolanda Díaz se negaran a permitir que los de la formación que dirige Ione Belarra asistieran a la reunión prevista para el pasado domingo, a la que ellos mismos les habían convocado.

Aunque todas las partes aseguran que mantienen las puertas abiertas al resto, el acuerdo semeja ahora casi imposible, lo que augura que la izquierda alternativa, sobre la que se articuló el proyecto de las mareas y sus alianzas y que llegó a ser la segunda fuerza política del país entre 2016 y 2020, podría presentarse a los comicios con dos o incluso tres candidaturas, para enfrentarse a las ya confirmadas de PP, BNG y PSOE.

Tras la ruptura, fuentes tanto de Podemos como de Esquerda Unida han indicado que se plantean "otros escenarios" diferentes al de la coalición con Sumar. Es decir concurrir a las elecciones cada uno por su cuenta o acompañados de otras organizaciones.

De la misma forma, Sumar asegura que presentará en breve su plataforma autonómica, en la que figurarán, afirman portavoces del partido de Díaz, "personas" vinculadas tanto a la formación morada como a EU aunque no tengan el apoyo explícito de sus respectivas estructuras.

Sumar, sin candidato en Galicia

Sumar aún no ha designado candidato en Galicia, pero todo parece indicar que la apuesta de la vicepresidenta es el politólogo Paulo Carlos López, en quien ha depositado su confianza para armar su proyecto en la comunidad y para negociar las alianzas que ahora parecen truncadas.

Antes de que Podemos y Sumar rompieran en Madrid el grupo parlamentario en el Congreso, los dos partidos habían alcanzado junto a EU un principio de acuerdo para presentar listas conjuntas a las autonómicas, previstas para el próximo julio aunque con toda probabilidad se adelantarán al primer trimestre de 2024.

Los de Díaz habían aceptado ir en coalición con sus socios, una fórmula que en principio descartaban, así como repartirse con ellos la asignación de fondos públicos que pudiera corresponderles según los resultados electorales. No aceptaban, sin embargo, que ese reparto económico fuera a partes iguales, ni tampoco el de los cargos en los órganos de decisión de la coalición.

El pasado martes 5 de diciembre Sumar convocó a Podemos y a EU a una reunión telemática que debía haberse celebrado el pasado domingo a mediodía, asegurándoles que iría con voluntad de acuerdo y con propuestas en firme sobre los aspectos anteriores. Les animaba además a programar una agenda de encuentros desde esta misma semana para cerrar cuanto antes el pacto electoral.

Negociaciones supendidas

Esa convocatoria se produjo minutos antes de que las diputadas de Podemos en el Congreso anunciaran su paso al grupo mixto. Tras conocer la noticia, Sumar Galicia dio por suspendidas "temporalmente" las negociaciones, según anunciaron esa tarde fuentes de la formación a Europa Press. Sin embargo, no desconvocaron la reunión a la que habían invitado previamente a sus socios.

Poco antes de la hora acordada para la cita del domingo, los responsables de Sumar indicaron a los de Podemos que, tras lo ocurrido en Madrid, no estaban en disposición de reunirse con ellos, aunque sí intentaron sin éxito seguir negociando con Esquerda Unida.

Según fuentes de ese partido, que dirige en Galicia la exvicepresidenta del Parlamento autonómico Eva Solla, EU trasladó a Sumar que la reunión estaba prevista a tres bandas, y que si la formación de Díaz excluía unilateralmente de ella a Podemos y descartaba la coalición tripartita, entonces EU se reservaba el derecho a decidir su posición ante el cambio en el objeto y el planteamiento de las negociaciones.

Las fuentes de Podemos, del que es coordinador en Galicia Borja San Ramón, califican de "irresponsabilidad" la decisión de Sumar de romperlas, y subrayan la "incoherencia" de que éstas prosigan en cambio en Euskadi, donde también hay previstas elecciones y donde la vicepresidenta sigue manteniendo la idea de ir en coalición con los morados pese a la ruptura en Madrid.

"Absurdo e incoherente"

"El argumento de que aquí no se dan las condiciones es absurdo e incoherente y, sobe todo, pone en peligro que pueda haber un cambio político en Galicia", indican.

Público también ha podido constatar el malestar que han causado las presiones de Sumar sobre militantes y simpatizantes del resto de organizaciones para que se unan al proyecto al margen de las mismas, y también el que Yolanda Díaz haya ofrecido la candidatura a la Xunta, sin consultar a sus aliados y mientras negociaba con ellos la fórmula de la coalición, a otras personas, entre ellas la exconselleira del BNG Teresa Táboas o el exalcalde de Santiago y portavoz de Anova, Martiño Noriega.

La dirección de Anova, la formación nacionalista escindida del Bloque y construida en torno a la figura de Xosé Manuel Beiras, decidirá en los próximos días si acepta concurrir a las autonómicas con Sumar o si apoya a sus excompañeros del BNG que lidera Ana Pontón.

Fuentes próximas a la organización aseguran que la ruptura de Díaz con Podemos aleja "mucho" la primera posibilidad y refuerza la posición de quienes opinan que la única opción útil para ganarle la Xunta al PP es no dividir el voto nacionalista y reforzar la candidatura de Pontón.

Las direcciones estatales se desentienden de Galicia

El portavoz estatal de Sumar, Ernst Urtasun, se desentendió este lunes de la cuestión gallega y eludió responder a la pregunta de si resultaba coherente o no una coalición en Galicia tras la brecha abierta en Madrid. "Si ahora manifestara mi opinión estaríamos condicionando a los compañeros", que tienen "plena autonomía", dijo, informa Raúl Bocanegra.

Los portavoces de la dirección estatal de Podemos Pablo Fernández e Isabel Serra afirmaron por su parte que las direcciones autonómicas del partido tanto en Galicia como en Euskadi también "tienen autonomía par trabajar y buscar la fórmula para [conformar] candidaturas amplias que [consigan] gobiernos de izquierdas en ambas comunidades”