Desde que se conoció el contenido del pacto entre PSC y ERC para la investidura de Salvador Illa en Catalunya el revuelo ha sido máximo en un punto principal: el llamado "concierto económico solidario" o "financiación singular". La posible salida de Catalunya del régimen común ha abierto varios frentes a los socialistas, tanto a su derecha como a su izquierda. 

El PSOE de Pedro Sánchez optó por guardar cierta discreción y no entrar en los detalles hasta que Illa fue investido president el pasado 9 de agosto. Después, el periodo estival tampoco ha favorecido las explicaciones profundas más allá de mensajes generales para tratar de tranquilizar especialmente las voces críticas que habían surgido en varias federaciones socialistas. 

Una de las personas clave, sino la que más, para abordar cualquier asunto relacionado con la financiación autonómica es María Jesús Montero. La vicepresidenta primera, ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE ha reaparecido este miércoles con motivo de una visita al alcalde de Rota (Cádiz). En su tierra, Andalucía, ha atendido a los medios de comunicación durante varios minutos sobre este asunto. 

Tras las palabras de Montero se comienzan a vislumbrar dos palabras clave que formarán parte de la compleja estrategia que tiene el PSOE de explicar el pacto. Son "solidaridad" e "igualdad", unos términos que usaron tanto Montero en Andalucía como Isabel Rodríguez, ministra de Vivienda, en Castilla-La Mancha. Una llamada a la tranquilidad a los territorios asegurando que no se sentirán agraviados por el pacto alcanzado en Catalunya. 

"Ni es un concierto económico ni es una reforma al uso del sistema de financiación. Y cualquiera que diga otra cosa, miente", defendió Montero. El documento firmado entre PSC y ERC para investir a Illa destaca que debe ser "la Generalitat la que gestione, recaude, liquide e inspeccione todos los impuestos soportados en Catalunya".

En la formación republicana han defendido que esto supone un concierto económico propio como el que tienen Navarra o Euskadi. Algo que vienen rechazando públicamente de manera expresa en las filas socialistas, con Montero a la cabeza.

El texto también incluye varias referencias al principio de solidaridad en ese punto. "La Generalitat debe contribuir a la solidaridad con las demás comunidades autónomas a fin de que los servicios prestados por los diferentes gobiernos autonómicos a sus ciudadanos puedan alcanzar niveles similares, siempre que lleven a cabo un esfuerzo fiscal también similar", se señala. 

La vicepresidenta hizo hincapié en el concepto "solidaridad" al expresar que "la realidad de lo que se firmó es la solidaridad en hacer homologable los servicios públicos en el conjunto del territorio". Montero lo repitió en alguna ocasión más. "Cualquier acuerdo de financiación entre Gobierno y comunidades autónomas incluirá: más autogobierno, una mayor federalización del Estado y una garantía de la igualdad y solidaridad", añadió. 

Reacción de ERC

Los mensajes de Montero, que no está claro que vayan a servir para apagar los fuegos en el PSOE, encontraron respuesta en ERC. En un breve comunicado, la formación avisa a los socialistas que necesitan el apoyo de ERC en el Congreso de los Diputados para sacar adelante diferentes medidas, como pueden ser los Presupuestos Generales del Estado.

"Si los socialistas incumplen su palabra con la financiación singular u otras medidas incluidas en el acuerdo, ERC retirará su apoyo y los socialistas tendrán que buscar otras alternativas o convocar elecciones.
Entendemos las declaraciones de la vicepresidenta Montero en un contexto de presión por parte del resto de Comunidades Autónomas y partidos políticos, pero sabe perfectamente que es lo que se firmó: el concierto económico, aunque no quiera llamarlo así", destaca la formación republicana. 

Mientras tanto, se espera que Sánchez reaparezca públicamente la semana que viene. El martes habrá Consejo de Ministros y el presidente del Gobierno inicia un viaje por África. Antes, el viernes, se reúne con el presidente de las Islas Canarias, Fernando Clavijo, con la cuestión migratoria como principal telón de fondo, otro frente de relevancia que debe abordar el Ejecutivo. 

Sánchez recordó, en su última intervención a finales de julio, que el acuerdo era "magnífico" y que incluía el concepto de "solidaridad interterritorial". Del mismo modo consideró que se daba un paso hacia la "federalización" del Estado. Las próximas semanas serán claves para conocer el alcance real del acuerdo, si convence a todo el PSOE y sus socios y si la legislatura avanza con la aprobación, compleja, de los Presupuestos.