El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunirá con otros ocho líderes europeos, entre ellos el canciller alemán, Olaf Scholz, en su gira europea para intentar consensuar posiciones ante una reforma del mercado energético de la UE que permita el abaratamiento de los precios de la electricidad.

El primer destino de esa gira, según ha informado la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, será la capital eslovaca, Bratislava, este miércoles, 16 de marzo. Previamente, por la mañana se reunirá en el Palacio de la Moncloa con su homólogo croata, y al día siguiente se trasladará a la capital rumana, Bucarest. Su tercera parada será Roma, donde estará el viernes 18 en una cumbre a cuatro junto a los primeros ministros de Italia, Grecia y Portugal.

También se desplazará a Berlín --para reunirse con Scholz-- y a Dublín, aunque la portavoz del Gobierno no ha precisado aún las fechas concretas porque ha explicado que se están ultimando.

A falta de confirmación oficial, fuentes del Gobierno han informado a Efe de que la intención inicial es que el desplazamiento a la capital alemana sea en la tarde del viernes, tras la cita de Roma, y que viaje a Dublín el próximo martes, 22 de marzo.

El jefe del Ejecutivo anunció que realizaría esta gira en su comparecencia ante los periodistas tras la cumbre informal de la UE en Versalles (Francia) que concluyó el pasado viernes y que tuvo como uno de sus principales elementos de debate la necesidad de adoptar medidas que reduzcan la dependencia energética europea de Rusia.

Considera clave para ello el Consejo Europeo que se celebrará en Bruselas el 24 y 25 de marzo y de ahí que su recorrido europeo y sus citas con otros líderes de la UE en Madrid se hayan previsto para antes de esa fecha.

Cuando anunció en Versalles su iniciativa avanzó que se reuniría con representantes de países que están plenamente a favor y con otros reticentes a reformar el mercado energético.

Sánchez viene reclamando esa reforma desde finales de verano pasado ante el aumento de la factura eléctrica y, aunque ha habido avances en la respuesta europea, cree que se debe ir aún mucho más allá máxime teniendo en cuenta las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania.

Así, defiende diversificar las fuentes de suministro, hacer compras centralizadas de gas, impulsar las interconexiones y cortar el efecto contagio del precio del gas en la factura eléctrica.