"Es un día para debatir", destacan desde Moncloa. Este martes, a partir de las 16.00 llega una esperada cita en el Senado. La cámara alta, habitualmente con mucho menos foco mediático que el Congreso de los Diputados, centrará toda la atención política del día. Desde la llegada de Alberto Núñez Feijóo a la presidencia del PP y a su cargo como senador, la relevancia política de la institución ha aumentado sin ningún tipo de dudas. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparece a petición propia para explicar principalmente el plan de ahorro energético. Y aprovechará para vender sus éxitos a nivel europeo y evidenciar las contradicciones de los populares. 

A la jornada se llega tras reiteradas peticiones de Feijóo para debatir con Sánchez. El Gobierno anunció el pasado martes el registro de una comparecencia que, pese a ello, no pareció del gusto de los populares. Desde Moncloa se afanaron en destacar que la comparecencia incluye también hablar del "contexto económico y social" del plan de contingencia. 

Fuentes gubernamentales explican que Sánchez tendrá una nueva oportunidad de hablar de lo que se ha hecho desde el Ejecutivo, lo que se está haciendo y lo que se va a hacer. La cita servirá también, explican en Moncloa, para hacer "pedagogía" de la labor gubernamental. Y, por supuesto, de explicar cómo la UE está refrendando todas las propuestas hechas desde el Gobierno para afrontar la crisis, desde los fondos europeos hasta la excepción ibérica para el precio del gas. 

"El PP se siente incómodo en los debates porque no tienen proyecto para este país, ni propuestas", apuntan en el entorno de Sánchez. Del mismo modo critican las "contradicciones" de los populares, algo ejemplificado según Moncloa en su respuesta a las declaraciones de Úrsula Von Der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, sobre la necesidad de intervenir en el mercado energético. 

"De momento lo único que nos hemos encontrado ha sido el no a todo y la posición contraria a todo. En muchos casos una falta importante de coherencia", destacó la portavoz socialista y ministra de Educación, Pilar Alegría, desde Ferraz este lunes. En este sentido, fuentes del PSOE recuerdan sus falsedades en materia educativa. 

El formato de la comparecencia es el habitual en el Senado. Es decir, el presidente podrá intervenir sin límite de tiempo y cada grupo parlamentario tiene 15 minutos. Sánchez puede responder las veces que quiera y el tiempo que desee. El resto de portavoces tendrá otros cinco minutos de réplica. 

En el PSOE destacan, según fuentes consultadas, que "no es un debate del estado de la nación" y que "el que tiene la pelota en el tejado es Feijóo para explicar, si lo tiene, cuál es su modelo alternativo". Las fuentes consultadas rebajaban las expectativas respecto a posibles anuncios importantes de Sánchez aunque el factor sorpresa del presidente ha sido habitual durante toda la legislatura. 

Sánchez ha iniciado el curso político con una nueva estrategia que comenzó a concretarse después de las elecciones en Andalucía. Las encuestas reflejan un claro desgaste del Gobierno, tanto de PSOE como de Unidas Podemos, debido principalmente a la situación económica provocada por la inflación en un contexto de guerra en Ucrania. 

Pero la confianza en Moncloa para revertir las tendencias es total. Para ello han impulsado la iniciativa 'El Gobierno de la gente', que dio comienzo el pasado sábado en Sevilla. Tanto allí como este lunes en Moncloa, en un acto inédito con la presencia de ciudadanos de a pie, el presidente Sánchez volvió a cargar contra los poderes económicos. Una suerte de vuelta a sus orígenes. Hace cinco años ganó unas primarias internas en el PSOE con un discurso que cuenta con paralelismos al de hoy en día. La diferencia es que entonces no era todavía el líder del Gobierno. 

El abanico de pactos de Feijóo

Desde que Sánchez recogió el guante de Feijóo y aceptó el cara a cara en el Senado, el ambiente en Génova recuerda al de los días previos a un clásico de fútbol del que solo puede salir un ganador. Y creen que serán ellos. "Ya hemos ganado el debate", presumían desde el equipo del presidente del PP tras conocer que el Gobierno rebajaría el IVA del gas del 21 al 5% como pedía Feijóo desde el mes de abril. 

Pero el PP, que juega al ataque, ya tenía pensada la siguiente estrategia. Feijóo pidió este lunes, a un día de contraponer propuestas con Sánchez, que esta rebaja se extienda hasta el mes de marzo y no hasta final de año, como inicialmente ha anunciado el Gobierno. En el entorno del presidente del PP se muestran seguros de que la crisis energética que amenaza el invierno obligará a tomar esta media y que será "otra victoria". 

Tampoco es casual que haya avanzado esta propuesta en la previa al primero 'clásico' de la temporada política. Feijóo trata de adelantarse a Sánchez, consciente de que este martes exhibirá los logros alcanzados en el seno de la UE en materia energética.

Feijóo adelantó que en las próximas semanas enviará a Moncloa otras dos propuestas de pactos, en diferentes materias, además del documento con las medidas para el ahorro energético. El líder de la oposición no ha avanzado en qué consistirán porque, según él, es conveniente que "esos anuncios se hagan cuando estén maduros", dijo después de anunciarlo. 

Comparan a Sánchez con un dictador

Feijóo exhibe así sus intenciones de llegar a acuerdos con el Gobierno, el objetivo que se puso a sí mismo al llegar a Génova para "reiniciar" partido, pero al mismo tiempo eleva sus críticas contra el presidente. Este lunes le comparó con el protagonista de la obra de Gabriel García Márquez, 'El otoño del patriarca': es un dictador. 

Un hecho que ha generado fuertes críticas en el PSOE. "He escuchado al señor Feijóo quejarse de los insultos y es él el que compara al presidente con un dictador. ¿Nos habla él de la buena educación?", dijo Alegría. Además, le recomendó ver la película 'Game change', sobre la campaña de la política estadounidense Sarah Pallin y su fracaso como candidata en 2008. 

Dijo Feijóo que "el ansia de controlar todos los poderes, la obsesión por estigmatizar al adversario y sobre todo el intento desesperado de trasladarle a la gente que no existe otra opción" que se desarrollan en novela, le recuerdan a Sánchez y su Gobierno. Poco después de esta comparación, el presidente del PP volvió al tono victimista de las últimas semanas y pidió al Ejecutivo que no le insultase. Un adelanto de lo que se puede esperar de Feijóo en el cara a cara de este martes.