Ya lo anticipaban hace semanas en Moncloa y Ferraz. El ciclo electoral de 2024 beneficia a los socialistas. Frente al revuelo político que provocó el adelanto en Catalunya, en el PSOE transmitían un mensaje de optimismo y tranquilidad. Los primeros pasos de ese planteamiento de Pedro Sánchez se cumplieron este domingo en Euskadi con la mejora de resultados del PSE y Eneko Andueza. 

Con los deberes hechos, Sánchez reunió a su Ejecutiva Federal este lunes. Según fuentes asistentes consultadas por Público la "alegría" fue la tónica general de un encuentro bastante corto. "Estaba radiante el presidente", ejemplifica un dirigente socialista. El líder del PSOE transmitió a su dirección que el camino iniciado en Euskadi es la receta a seguir en las próximas citas con las urnas. 

Sánchez, y así lo transmitió al partido, confía en un gran resultado en Catalunya el 12 de mayo. La candidatura del PSC que encabeza Salvador Illa será con toda probabilidad la más votada. Otra cosa es si podrá ser investido president, pero los socialistas creen que por primera vez se podría romper la mayoría independentista. Los buenos resultados en Euskadi favorecerán, según la lectura de Ferraz, en la batalla catalana. 

Un mes después, el 9 de junio, llegarán las elecciones europeas. Y ambos comicios autonómicos deberían servir como colchón y revulsivo de cara a esa cita electoral, según el análisis del líder del PSOE. "No se ve ningún cambio de ciclo", proclamó Sánchez ante sus dirigentes este lunes según confirman las fuentes consultadas.

Desde Ferraz apuntan en este análisis al papel del PP tanto en Euskadi como en Catalunya. La portavoz de la dirección socialista, Esther Peña, destacó la "irrelevancia" de los populares este domingo y cargó contra Alberto Núñez Feijóo.

El "batacazo" del PP en Euskadi y el papel muy secundario que probablemente puedan jugar en Catalunya debería servir para motivar al electorado socialista. "Tiene que servir de motivación y hay partido", señalan en Ferraz.

La dirección del PSOE no maneja todavía previsiones de voto para el 9 de junio. En 2019 llegaron al 32,8% y el pasado 23 de julio un 31,6%. Esta misma semana está previsto que se confirme de forma oficial la candidatura para un proceso en el que todas las apuestas apuntan a Teresa Ribera. 

Análisis del ascenso de EH Bildu y el papel de Sumar

En el PSOE ya han dejado clara su apuesta por gobernar con PNV en Euskadi. Rechazan la hipótesis de hacerlo con EH Bildu porque a la formación vasca todavía le quedan dar pasos en cuestiones relacionadas con ETA. La posición es clara y no genera debates internos. 

Consideran en Ferraz que el ascenso de EH Bildu se debe a un trasvase prácticamente total del votante de Podemos y en menor medida desde el PNV, en torno a un 10%. El electorado joven de izquierdas habría sido el principal caladero de votos de la izquierda abertzale que explica la fuerte subida de la candidatura encabezada por Pello Otxandiano. Desligan en este sentido que haya una clave de furor independentista sino, en todo caso, de izquierdas y progresista. 

En las elecciones generales el PSOE fue la primera fuerza entre los jóvenes y apelan a que se suelo que tiene Eneko Andueza tiene ahora que cristalizar para estrechar las diferencias entre ese electorado de izquierdas en Euskadi. 

Mientras tanto, a su izquierda, el panorama es más complicado. Sumar solo ha obtenido un escaño en estas elecciones y Elkarrekin Podemos se ha quedado sin representación. En la Ejecutiva del PSOE hay voces que reclaman ya a Yolanda Díaz "hacer una reflexión". 

En Catalunya el PSC aspira a poder obtener un trasvase de votos desde ese espacio, representado por los Comuns. En las europeas no debería afectar demasiado al resultado puesto que se vota por circunscripción única y todos los votos cuentan igual. Pero el "ruido" en general en ese espacio "nunca es bueno", según algunas voces socialistas. 

Por otra parte, el escenario en Euskadi, como señalan fuentes de la dirección, aporta "tranquilidad y estabilidad". Tanto en el Gobierno vasco como en Moncloa. Sobre lo segundo, el PNV y el PSE consolidan su alianza, que se verá reflejada, como en los últimos años, en el Congreso.

Con EH Bildu la estrategia será la mantenida hasta el momento: "buscar votos debajo de las piedras", como ha afirmado Sánchez en muchas ocasiones. A la formación independentista le ha ido muy bien en su territorio esta voluntad pactista por lo que no se vislumbra ningún cambio al respecto. Lo que pase en Catalunya será ya otra historia.