El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido ante su homólogo chino, Xi Jinping, la posición del jefe del Gobierno ucraniano, Volodímir Zelenski, y de la UE para lograr la paz. En su reunión mantenida en el Gran Palacio del Pueblo, en el contexto de su visita oficial a China, Sánchez ha traslado las "bondades" de este plan, que pasa por asegurar una paz "justa y duradera" basada en el respeto de la soberanía nacional y la integridad territorial.

Así lo ha reflejado el líder del Ejecutivo en una rueda de prensa tras su encuentro con el mandatario chino. También, le ha animado a conocer estos postulados directamente de la mano de Zelenski, toda vez que Xi Jinping se entrevistó con Vladímir Putin en Moscú hace unos días. "Le he animado a que tenga una conversación con Zelenski para que sepa su plan de paz", un plan que España y la UE apoya.

Sin querer desvelar la posición que Xi Jinping le ha trasladado, ya que eso "le corresponde" al dirigente chino, Sánchez ha insistido en la postura de España, que es "clara y rotunda": "Respeto a la Carta de Naciones Unidas, respeto a la soberanía, y rechazo y condena al agresor". Asimismo, ha defendido el proyecto europeo frente a quien quiere "debilitarlo": "Hemos entendido el mensaje, sabemos qué quiere [Putin] y no lo vamos a aceptar".

Con respecto al plan de paz chino, el presidente del Gobierno ha reconocido que existen "algunos puntos importantes" en dicho documento, como el "rechazo total y rotundo a la utilización y amenaza de utilizar armamento nuclear", y el de respeto a la integridad territorial, "algo que está violentando Putin con su guerra".

Asimismo, Sánchez ha resumido los acuerdos en el ámbito económico y comercial alcanzados con las autoridades chinas al término de su visita oficial de dos días al gigante asiático. En el marco del refuerzo de las reuniones bilaterales, ha destacado la reanudación de los diálogos de alto nivel establecidos en 2008, el refuerzo de la relación económica y la expansión de la embajada española en Pekín con una consejería de finanzas.

"El sector prevé que en el año 2025 se podrían exportar unas 50.000 toneladas de almendras españolas a China, lo que representaría más del 40% de su producción", ha expuesto como ejemplo de las nuevas relaciones, además del impulso al turismo con el aumento de los visitantes chinos hasta recuperar los niveles prepandemia.