"Brasil ha vuelto". El presidente brasileño Lula Da Silva ha lanzado este mensaje en el Palacio de la Moncloa. Allí lo ha recibido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Formalmente, se han firmado varios acuerdos y se ha aprobado una nueva declaración conjunta. Pero uno de los temas de fondo más relevantes tratados entre ambos mandatarios ha sido la guerra en Ucrania. Aquí, Sánchez ha destacado la implicación brasileña para lograr la paz. Eso sí, con diferencias "de matices" respecto al enfoque de partida. 

"Quiero agradecer su implicación e interés porque se ha echado de menos estos años", ha destacado Sánchez en referencia a la etapa de Jair Bolsonaro al mano del país. "España y Brasil deseamos lo mismo. Para que la paz sea duradera y justa es importante que nos impliquemos todos. Sin olvidar que hay un agresor y un agredido. Si queremos que la paz sea justa y duradera es fundamental que la voz del país agredido sea escuchada", ha manifestado Sánchez. 

Después, Lula ha destacado que le "preocupa" la guerra. "Condenamos la violación de los derechos de Ucrania por Rusia a partir de la invasión. Hay que parar la guerra, solo se puede discutir cuando la guerra pare", ha señalado el presidente brasileño. Lula ha deslizado críticas al papel de la ONU y de algunas potencias que "ya participaron de guerras y son los que venden más armas en el mundo". "Quizás nos toca a otros países que aún no hemos logrado integrar el Consejo de Seguridad para que podamos llevar nuestra voz", ha añadido en referencia a Brasil, Egipto o Sudáfrica. 

Para Moncloa, según fuentes consultadas por Público, no es justo decir que Lula sea "equidistante". Porque, y así lo ha recordado también Sánchez durante la comparecencia, Brasil siempre ha votado en la ONU una condena a la agresión realizada por Rusia.

Sánchez ha reiterado al respecto que Lula cree en el orden multilateral para solucionar los conflictos. Una idea en la que suele hacer hincapié el presidente. "Luego podremos tener matices a algunas de las cosas. Pero Brasil defiende la integridad territorial de Ucrania. Lo fundamental es que trabajamos por la paz", ha afirmado el líder del Ejecutivo. 

"No hay interés por hablar de la paz. Es necesario que encontremos a un grupo de personas que esté dispuesta de encontrar la forma de parar la guerra. Voy a seguir intentándolo. Vamos a hablar con todos para que dejen de pelear y empiecen a negociar", ha añadido en su intervención Lula. 

La propuesta de paz de Lula fue recibida con cierto escepticismo en la UE tras su viaje a China. El presidente brasileño defiende mantener la interlocución tanto con Vladimir Putin como con Volodimir Zelensky. El envío de armas a Ucrania es una de las principales diferencias entre ambos mandatarios. De hecho Lula ha recordado que su posición se la comentó en persona al canciller alemán Olaf Scholz cuando lo visitó. El líder brasileño ha matizado en este sentido que su país se encuentra a miles de kilómetros de Europa. 

El presidente de Brasil ha sido preguntado por los medios de comunicación si considera que España puede entrar en lo que llama "G20 de la paz". Y si para ello es necesario que el Gobierno deje de enviar armamento. "España hará lo que decida que tiene que hacer sin que Brasil tenga que interferir para ello", ha respondido Lula.

Tampoco ha respondido Lula sobre si considera que Crimea o el Donbass, territorios anexionados por Rusia, son de Ucrania. "No soy yo quien tiene que decidir de quién. Hay que hablar de cosas, pero son cosas que competen a estos dos países", ha afirmado. 

Acuerdo UE-Mercosur

Otro de los temas candentes en el encuentro ha sido el posible acuerdo entre la UE y el Mercosur. Un objetivo, el de mejorar las relaciones europeas con América Latina, que se ha marcado Sánchez en rojo duranta la presidencia española de la UE el segundo semestre de este año. Coincide en el tiempo precisamente que Brasil ostenta la presidencia del Mercosur. 

"Creo que la presidencia española de la UE va a tener un hito muy importante con la cumbre de la CELAC. Es la primera desde 2015, queremos mecanismo de diálogo permanente. Tenemos muchas cosas en común e intereses compartidos", ha destacado Sánchez. Los líderes europeos y latinoamericanos se reunirán en Bruselas los días 17 y 18 de julio.

"Brasil y España compartimos en que la piedra fundamental sobre construirlo es el acuerdo entre la UE y el Mercosur. Hay pocos argumentos para que no se pueda llegar a este acuerdo", ha afirmado Sánchez. Francia es una de las principales resistencias a este acuerdo y en Moncloa confían en que cambie de postura. Lula asistirá a la cumbre de Bruselas. "Como país más extenso tiene un papel clave que jugar. Brasil presidirá el Mercosur, y esta coincidencia supone una extraordinaria oportunidad", ha destacado Sánchez.