Primer cara a cara en el Congreso entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Pablo Casado, tras el seísmo político de la última semana. La noticia sobre la moción de censura de Cs y PSOE en Murcia, conocida justo al inicio de la sesión de control al Gobierno del pasado miércoles, pilló al partido conservador con el pie cambiado. Siete días después, con todos los acontecimientos que han devenido de la ahora probable moción fallida, ambos dirigentes se han lanzado reproches desde sus escaños en la sesión de control al Ejecutivo de este miércoles.

"Ay, señor Casado, que estamos en campaña. Ustedes han representado la continuidad en las malas artes, en la corrupción y el transfuguismo. No hace falta que se cambien de sede", ha respondido el presidente del Gobierno a colación de los tres diputados tránsfugas de Cs que anunciaron el pasado viernes su voto en contra a la moción de censura en Murcia.

Y es que, Casado ha centrado su turno en atacar al vicepresidente segundo y candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, y al propio Ejecutivo, sacando el asunto de las residencias a la palestra. "Más de 30.000 ancianos han muerto en residencias", ha señalado el presidente del PP, a pesar de que las competencias sobre los centros sociosanitarios son de las comunidades autónomas.

"Su escudo social [por Iglesias] era volver a Vallecas en coche oficial. El 4 de mayo será la primera etapa de la unión en el PP de todo el centro derecha y también de aquellos votantes avergonzados por la deriva radical a la usted lleva a España", ha zanjado Casado en clave electoral. En esta línea, desde el anuncio del secretario general de Podemos de presentarse a las autonómicas del 4 de mayo, el PP ha centrado en la figura de Iglesias su estrategia política. Es decir, ha pasado del lema trumpista "socialismo o libertad" al de "comunismo o libertad".

Volver a poner en marcha la mesa bilateral

Después, el presidente del Gobierno ha vuelto a poner en valor el nivel de la democracia en España. Tras la pregunta del portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ("¿Qué carencias democráticas identifica en un Estado español que ustedes califican de democracia plena?"), Sánchez ha reconocido, eso sí, que "democracia plena no significa perfecta. Y hay muchas cosas que tenemos que mejorar". 

El líder de ERC le ha afeado que "si las democracias del mundo fueran casas, la española sería una chabola". En esta dirección, ha hablado del veto de la Mesa del Congreso a la comparecencia del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, sobre el caso Zabalza (el joven que murió torturado en el cuartel de Intxaurrondo, según reconocieron altos cargos de la Guardia Civil), la vacunación de las infantas, el archivo de la causa de los militares retirados por sus mensajes de Whatsapp sobre fusilar a 26 millones de españoles y los "nueve demócratas salvajemente encarcelados". "La pregunta es: ¿qué han hecho y qué van a hacer para intentar dignificar esta chabola?", ha zanjado Rufián.

Asimismo, el presidente del Gobierno ha señalado que su gabinete "está a su disposición" para volver a poner en marcha la mesa bilateral. Las negociaciones para resolver mediante el diálogo el conflicto político de Catalunya están estancadas. Tras las elecciones y a falta de que se configure el Govern de la Generalitat, con ERC al frente, el partido republicano confía en retomar este asunto con el Ejecutivo central, aunque esta posibilidad se podría volver a dilatar tras el anuncio de elecciones en la Comunidad de Madrid. 

El diputado de Más País, Íñigo Errejón, ha vuelto a llevar al Congreso el problema de la salud mental. De esta forma, ha preguntado a Sánchez si su Ejecutivo tiene un plan de choque para abordar esta cuestión, cuyas consecuencias serán más latentes aún por la pandemia del coronavirus. El jefe de Gobierno ha respondido que la salud mental "será un pilar del Sistema Nacional de Salud".

No obstante, Errejón ha planteado algunos datos sobre esta problema: "Diez personas al día se suicidan en España, yo he tenido que volver a mirar el dato. Si digo diazepam, ¿por qué todos sabemos de lo que hablo? ¿Cuándo nos hemos acostumbrado a vivir medicados?". A pesar de tratarse de un asunto tan delicado, el diputado del PP, Carmelo Romero, ha gritado al portavoz de Más País "¡vete al médico!", un comentario por el que varios representantes políticos le han abroncado en el Hemiciclo. Minutos después, el diputado conservador ha pedido disculpas a través de un mensaje de Twitter por un "comentario desafortunado".