El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha tratado con Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, cómo superar el bloqueo en el nombramiento de Teresa Ribera como vicepresidenta de la Comisión. Ambos líderes, que coinciden en la cumbre del G20 en Río de Janeiro, aprovecharon la ocasión para abordar este asunto, aunque no se ha llevado a cabo una reunión formal entre ellos.

Durante la primera jornada del evento, Sánchez y Von der Leyen conversaron en varios momentos informales, como al saludarse en el plenario de la cumbre y mientras se dirigían a la foto de familia. Sin embargo, el contenido de estas interacciones no ha sido detallado por fuentes del Ejecutivo español.

El equipo de Sánchez se muestra optimista sobre la posibilidad de desbloquear el nombramiento de Ribera, quien está postulada como vicepresidenta para la Transición Limpia, Justa y Competitiva. Según fuentes gubernamentales, se están realizando gestiones intensas para lograr el consenso necesario, no solo para Ribera, sino también para la formación completa de la nueva Comisión Europea.

El Partido Popular, sin embargo, mantiene su veto a Ribera, a quien responsabilizan de la gestión de la catástrofe de la DANA que afectó a la provincia de València y localidades cercanas. Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, instó recientemente al Gobierno a retirar esta candidatura y proponer una figura que genere mayor consenso entre los españoles.

El PP nunca ha aprobado la propuesta de Von der Leyen —miembro de los populares europeos— de impulsar a Ribera en la nueva Comisión, pero han encontrado en la catástrofe provocada por la DANA un motivo para intentar frenar su nombramiento in extremis.

El Partido Popular Europeo también ha planteado dos condiciones para aceptar el nombramiento de Ribera. En primer lugar, que acuda al Congreso de los Diputados a rendir cuentas por su actuación en la gestión de la DANA, algo programado para este miércoles. En segundo lugar, que se comprometa a dimitir si se le abre un juicio oral relacionado con este tema.

Mientras Sánchez trabaja para destrabar esta situación, las negociaciones continúan en el Parlamento Europeo. Fuentes parlamentarias sugieren que podría lograrse un acuerdo en el que el PPE retire su veto a Ribera a cambio de que los grupos progresistas respalden al candidato propuesto por Giorgia Meloni, Raffaele Fitto.

La posible solución busca equilibrar las exigencias de las fuerzas políticas europeas, garantizando que se pueda completar la conformación de la Comisión sin mayores trabas. Este enfoque intenta evitar un estancamiento institucional mientras se logra un consenso que permita avanzar.

Sánchez, que tiene previsto ofrecer más detalles en una rueda de prensa al término de la cumbre, parece decidido a seguir apostando por Ribera como pieza clave en la transición energética y climática de Europa, a pesar de las resistencias internas y externas.