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Referéndum 1-O Sánchez insta a Rajoy y a Puigdemont a abrir ya un proceso de negociación política

Dice que el PSOE garantiza la estabilidad institucional, que no la del Gobierno, aunque no contempla una moción de censura. Malestar en Ferraz con Iceta por pedir unilateralmente elecciones, cuando el líder del PSOE cree que es el momento del diálogo. Condena las cargas policiales y asegura que pedirá responsabilidades políticas.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, durante la declaración en la sede de su partido, en Madrid, para valorar la jornada vivida en Cataluña a causa del referéndum ilegal. EFE/Zipi

Lo vivido este domingo en Barcelona no alteró un ápice la hoja de ruta que se ha marcado el PSOE para afrontar esta situación, que sigue pasando porque se abran, de forma urgente ahora, vías de diálogo, negociación y acuerdo para buscar una salida al conflicto con Catalunya y al problema territorial de España.

Utilizando la fórmula de una declaración institucional sin preguntas, Sánchez instó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a que inicie desde este mismo lunes un proceso de negociación política con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, “porque la responsabilidad institucional corresponde a Rajoy y es quien debe conducir un proceso de negociación política del que ha estado ausente hasta ahora”, dijo.

Para Sánchez, lo ocurrido este domingo ha sido "la crónica anunciada de un fracaso de la política que ha terminado de la peor manera posible, con una imagen que nos avergüenza, que daña la imagen exterior de España y, lo que es más importante, daña nuestra convivencia”.

De ello, Sánchez señaló como culpables a Puigdemont y a Rajoy, a quienes acusó de ser directamente los responsables de las duras imágenes que este domingo se vieron en Catalunya. El líder del PSOE mostró su “profundo desacuerdo” con las cargas policiales que se realizaron contra los ciudadanos catalanes, y aseguró que el PSOE exigirá responsabilidades a los dirigentes políticos que ordenaron este tipo de actuaciones.

Con ambos gobiernos el dirigente socialista se mostró especialmente duro, acusando a la Generalitat de haber consumado un ataque al marco constitucional, situándose en la desobediencia e ignorando los principios democráticos más básicos.

Dijo que la consulta se ha celebrado sin las más mínimas garantías y que sólo ha servido para fracturar a la sociedad catalana, por lo que indicó que confían en que lo que ha pasado este domingo no sirva como coartada para una declaración de independencia.

Sánchez quiso dejar muy claro el respaldo del PSOE al Estado de Derecho, a la Constitución y la integridad territorial de España, “que hoy está en riesgo”. Por ello, garantizó que los socialistas darán estabilidad institucional, pero aclarando que eso no significa dar estabilidad al Gobierno. “El PSOE estará con el Estado de Derecho” reiteró, “a pesar del Gobierno y a pesar de lo que nos diferencia en cuanto al modelo territorial de España”.

A pesar de ello, llamó a los dirigentes de todos los partidos políticos, para construir un nuevo marco de diálogo, en el que pidió que no haya vetos mutuos y que se procure buscar aquello que les une.

No a la moción de censura

Para Sánchez es la tarea que toca ahora, dando a entender que rechazaba cualquier posibilidad de derrocar a Rajoy a través de una moción de censura o de exigir elecciones anticipadas. Es más, en Ferraz hubo gran malestar durante todo el día porque el primer secretario del PSC sí pidiera elecciones de forma unilateral y sin consultar previamente con Sánchez. El líder socialista cree que no se dan las circunstancias para ello.

En este sentido, refiriéndose implícitamente al llamamiento de Unidos Podemos para sacar al Partido Popular del poder, recordó que hace exactamente un año él tuvo que dimitir como secretario general por no querer apoyar a un Ejecutivo de Rajoy, y recordó que quien ahora le hace esta propuesta cerró la posibilidad de su investidura.

Sánchez vino a decir que quien le lanza esta propuesta sigue sin entender que él se guía por los principios de entonces: coherencia y cumplir la palabra dada, “que son los que me lleva a anteponer los intereses generales a los partidistas, y por ello, a apoyar a las instituciones del Estado ante los desafíos que entran en contradicción con nuestra democracia”, afirmó.

Para el líder del PSOE, en el actual escenario, las ideologías, las siglas, los cálculos electorales deben quedar en un segundo plano, “porque está en juego la convivencia y es el momento de la razón y el sentido común que ha estado ausente en los últimos años”.

Finalmente, el secretario general del PSOE admitió que hay que tener en cuenta lo que ha ocurrido en Catalunya, e indicó que no hay que estar ciego y ver que existe un arraigo social importante del independentismo en Catalunya. Por ello, planteó que a este desafío hay que responder “no con más ceguera ni con más silencio, sino con un proyecto de regeneración política nacional”.

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