MADRID.- Un discurso de cinco minutos y un corrillo con periodistas de apenas cuarto de hora, fue todo el tiempo que estuvo Pedro Sánchez en la celebración oficial del Día de la Constitución en el Congreso. El motivo: prepararse para el debate “a cuatro” que se celebrará este lunes.

Sánchez, tanto en sus declaraciones a la entrada en el Congreso como en el encuentro informal con periodistas, siguió insistiendo en la necesidad del “voto útil” y que si la sociedad tiene deseo de cambio, “ese cambio sólo puede pasar por el PSOE”, afirmó.
De otra manera contó lo mismo en el “corrillo”, donde vino a proclamar que el único camino que no lleva al Partido Popular es el del PSOE, asegurando que el resto de los votos puede conducir al PP.

El líder del PSOE, además, se mostró convencido de que su rival sigue siendo con el PP y afirmó que Ciudadanos y Podemos, digan lo que digan los sondeos, “sólo compiten por la medalla de bronce”.

No quiso desvelar detalles de las encuestas que manejan los socialistas pero, como adelantó Público, les sitúan cerca del Partido Popular y, en ningún caso, corren el riesgo de quedar por detrás de Ciudadanos. Sánchez insistió en esa idea: “Estamos muy cerca del PP”.

El candidato del PSOE explicó, además, que cree que los debates y cuando vaya avanzando la campaña mejorarán aún más las expectativas de su partido. En este sentido reflexionó sobre que es una campaña “rara” por las fechas en las que se celebra, pero confía que en la recta final haya una mayor movilización.

También puso en valor que la estructura del PSOE y el poder institucional que tienen en los territorios, y opinó que eso se notará en las elecciones. “Al PSOE lo veo muy movilizado”.

En cuanto a posibles pactos postelectorales, Sánchez insistió en que quiere ser el más votado pero, que en todo caso, hará todo lo contrario a lo que ha hecho Rajoy en cuanto a abrir vías de diálogo y negociación con todos los partidos con representación parlamentaria.

Sánchez dice que Podemos y Ciudadanos sólo aspiran a la medalla de bronce

Un tanto incómodo por un corrillo asfixiante, a Pedro Sánchez le salvó que Alfred Rivera fuera personalmente a saludarle. El líder de Ciudadanos le deseó suerte y le felicitó el Día de la Constitución. Sánchez sacó codos y desapareció de la Sala de los Pasos Perdidos en busca de centrarse en un debate que considera que tiene “mucha dificultad”.

Anteriormente, los presidentes autonómicos socialistas Susana Díaz, Guillermo Fernández Vara, Emiliano García-Page que acudieron al acto, hicieron lo mismo tras escuchar el discurso de Jesús Posada. Fue una celebración del Día de la Constitución muy breve. Estamos en campaña.