El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, dio por hecho este miércoles que la candidata de Ganemos Madrid al Ayuntamiento de la capital, Manuela Carmena, tendrá el apoyo de los socialistas para ser la próxima alcaldesa.

Sánchez, que compareció en rueda de prensa tras la reunión de la Permanente de la Ejecutiva Federal, indicó que los ciudadanos madrileños han dicho claramente que quieren un cambio en la capital, y que dicho cambio pasa obligatoriamente porque Esperanza Aguirre no se haga con la Alcaldía.
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Recordó los casos de corrupción que han estado alrededor de los hombres de confianza de la candidata del PP, y dijo que es inviable la figura de Aguirre en una apuesta clara por la regeneración como quiere hacer el PSOE. Por ello, todo indica que Carmena tendrá el apoyo de los socialistas y, además, el anuncio lo hizo horas antes de reunirse por primera vez con el líder de Podemos, Pablo Iglesias.

Además, Sánchez hizo un llamamiento a Albert Rivera para que "se piense" si quiere que la operación Púnica siga gobernando en la Comunidad de Madrid o prefiere respaldar "un Gobierno de la ética". Como hizo el martes en la reunión que ambos mantuvieron, Sánchez abogó por que Ciudadanos dé el apoyo "a un hombre con una moral y trayectoria irreprochable y, además, independiente, como es Ángel Gabilondo". El líder socialista no se atrevió a hacer apuestas sobre qué decisión tomará Rivera, pero dio a entender que no perdía la esperanza de que el Gobierno de Madrid tampoco estuviera en manos del PP.

Más ambiguo se mostró al contestar si aprobaría un acuerdo en Andalucía con el PP para que facilitara la investidura de Susana Díaz, a cambio de que los populares gobernaran en los Alcaldías donde hayan sido los más votados, pero no tengan mayoría absoluta.

Sánchez recordó que no hay pactos con el PP y, aunque no apareciera expresamente esta prohibición en la resolución política del Comité Federal, dio a entender que esa decisión sigue vigente. Pero indicó que no cree que eso vaya a suceder en Andalucía, "porque nosotros no estamos en esas estrategias, ni en estos intereses partidistas".

Por otra parte, nada dijo sobre su reunión con Pablo Iglesias, que ni siquiera confirmó, y aunque presumió de que el PSOE es el partido más transparente de España defendió que cree que hay mantener la discreción en estos primeros encuentros con otros líderes políticos, "que, sobre todo, sirven para conocernos", añadió. Aseguró que esa transparencia sí se está dando en las negociaciones en los territorios, que son los que tienen la responsabilidad de llegar a los acuerdos que sean posibles dentro de las líneas fijadas por el Comité Federal.

Finalmente, Sánchez se empeñó en presentar una batería de medidas que dice que convertirá en iniciativas parlamentarias en esta recta final de la legislatura para que el Gobierno de Mariano Rajoy cambie el rumbo. Más o menos vino a decir que, tras el 24-M, el Ejecutivo del PP tiene que deshacer todo lo que ha hecho en esta legislatura.

Como informó Público hace unos días, son medidas de cara a la galería que no tendrán recorrido parlamentario porque la legislatura está prácticamente acabada, y más bien responden a dar publicidad a un borrador iniciar de programa electoral para contrarrestar los Presupuestos de 2016, que también quiere presentar Mariano Rajoy con las mismas intenciones aunque no serán aprobados.