MADRID.— Pedro Sánchez quería hablar sobre los municipios y sus problemas tras una reunión con los alcaldes de su partido. También quiso hacer una valoración sobre la última EPA conocida este jueves y fijar una posición definitiva sobre la reforma electoral. Pero el asunto de Catalunya, llamado a ser el culebrón del verano, se llevó la mayoría de preguntas y el líder del PSOE se vio obligado a fijar posiciones, como ha hecho los dos últimos días en Catalunya.

Así, Sánchez reiteró que los socialistas siguen dispuestos a liderar una salida distinta a la de los dos frentes, “que pasa por la moderación y el diálogo”, y con una alternativa concreta: una amplia reforma constitucional que, entre otros objetivos, amplíe el autogobierno de Catalunya y de todas aquellas comunidades que sientan esa necesidad, en el marco de una España plenamente federal.

El líder del PSOE apuntó que ésa es la única salida y que se acabará imponiendo ante tanto frentismo, “porque estoy seguro que el candidato que interesa a Mas en La Moncloa es Mariano Rajoy”, afirmó. Sánchez justificó esta afirmación al asegurar que con el líder del PP en el Gobierno, el dirigente catalán se asegura que “se seguirá azuzando la fractura y el enfrentamiento”, dando a entender que es lo que le interesa.

Por ello, por enésima vez indicó que ante el rupturismo de Mas y el inmovilismo de Rajoy, hay un camino intermedio que pasa por el PSOE y en el que hay, dijo, otras fuerzas políticas que ya lo están contemplando.

Sánchez reclamó, además, la convocatoria inmediata de la Conferencia de Presidentes que, de nuevo, ha rechazado el Grupo Popular y que parece no estar en el horizonte del Gobierno. El líder del PSOE indicó que no se entiende que con tantos frentes abiertos, no sólo el territorial, no se convoque este órgano para hablar desde el reparto del déficit, hasta el nuevo modelo de financiación.

Otros asuntos de actualidad

Por otra parte, el líder del PSOE también tuvo tiempo para abordar los asuntos de actualidad que quería tratar. En primer lugar, dejó muy claro que en este final de legislatura el PSOE no va a estar en la reforma electoral que propone el Partido Popular.

Para Sánchez “es la reforma del miedo y de la incapacidad para llegar a acuerdos con otras formaciones” y los socialistas no estarán en ningún consenso en esta reforma. El dirigente socialista sí anunció que en la próxima legislatura creará una comisión para una reforma electoral integral, que afecte a todos los aspectos, desde las listas desbloquedas, hasta fijar incompatibilidades más duras, así como delimitar cuándo habrá segunda vuelta.

Por último, también se refirió a los datos de la EPA y quiso felicitar "a los empresarios por crear empleo". Dijo que el PSOE se alegraba de la información que se ha conocido hoy, pero que no se puede olvidar que siguen habiendo 750.000 familias sin ingresos, más de 850.000 parados de larga duración y, todavía, hay 265.000 empleos menos que cuando José Luis Rodríguez Zapatero llegó al Gobierno.

También puso el énfasis es el empleo de mala calidad que se está creando, e indicó que es el momento de que llegue un Gobierno que legisle "para un empleo con derechos y bien retribuido". Aseguró, que ése será uno de sus primeros compromisos si llega a La Moncloa.