Pedro Sánchez ha presumido en el Congreso de las palabras del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, que dijo este martes que "la paz social está garantizada hasta 2025" gracias al acuerdo salarial con los sindicatos. También las ha hecho suyas. "Ustedes anunciaron un otoño caliente, pero estamos viendo que España es el país con mayor paz social de Europa", le espetó el presidente del Gobierno a la portavoz del Partido Popular, Cuca Gumarra, durante la sesión de control al Gobierno.

"Yo comprendo su frustración", le dijo Sánchez a la dirigente popular, pero "no comparto su estrategia" de ataque constante al Gobierno. Gamarra le acusó en su intervención de entender la democracia "como un zoco" o una "tómbola" donde "todo se compra y se vende". La 'número dos' de Alberto Núñez Feijóo aseguró que Sánchez "no tiene ninguna credibilidad", que "nadie le toma en serio" y que, con la mirada puesta en el 28M, "su manual de resistencia se acabó". 

El presidente del Gobierno respondió también tajante: "Ustedes solamente proponen derogar, pero se equivocan, porque los ciudadanos cuando han tenido que escoger entre avanzar o retroceder siempre han escogido avanzar". "Derogar el sanchismo", sin más concreción, se ha convertido en el late motiv de Génova. 

También entró a la refriega entre socialistas y populares el portavoz de ERC, Gabriel Rufián. "Entre el apocalipsis" que señala la derecha y "el Eurodisney que ustedes dicen que es" está "la realidad", le espetó a la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño. Y la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, que se enfrentó a Sánchez con una intervención igual o más dura que la del PP: "Usted es un gobernante inverso, ayuda a quien debería perseguir".