Los falangistas tienen dinero en el banco. A falta de conocer cómo han  ido las cosas en el año que está por terminar, el xenófobo Manuel Andrino, líder de la Falange y uno de los condenados por el asalto a la librería Blanquerna, aún puede presumir de los logros económicos cosechados en 2023, cuando registró los "ingresos de origen privado" más altos de los últimos siete años.

El año pasado no fue precisamente tranquilo para Andrino y sus compañeros de militancia neofascista. En abril de 2023, el Gobierno retiró los restos del falangista José Antonio Primo de Rivera de Cuelgamuros y los llevó al cementerio de San Isidro, lo que dejó imágenes de enfrentamientos con la Policía. Andrino estaba entre los ultras que aquel día forcejearon con los agentes.

El líder de Falange cerró 2023 con una multa por saltarse la Ley de Memoria Democrática en un acto celebrado en ocasión del 20N de  2022. La sanción, primera y única impuesta hasta ahora por vulnerar la memoria de las víctimas del franquismo, fue de 10.000 euros. Andrino y sus abogados interpusieron un recurso y aún están a la espera de la resolución.

En caso de que la multa prospere, el partido ultraderechista no tendrá en principio dificultades para abonarla. Según consta en las cuentas de esta formación correspondientes a 2023, los falangistas cerraron el ejercicio con un resultado favorable de 50.711 euros. 

Los "ingresos de origen privado" declarados por los ultras ascendieron el año pasado a 158.851 euros, lo que supuso la cifra más abultada desde 2016, primer año en el que Falange publicó sus cuentas. En 2022, los ingresos habían alcanzado los 99.052 euros, mientras que el ejercicio había concluido en esa ocasión con saldo negativo. 

Según el desglose de los 158.851 euros obtenidos en 2023, 50.492 euros provinieron de "donaciones y legados". Público ha podido verificar que se trató del único ejercicio desde 2016 en el que los ultras declararon ingresos por ese concepto.

Una de las vías habituales de entrada de dinero a las arcas de la Falange proviene de los ingresos de "afiliados y cargos públicos", que el año pasado supusieron 22.132 euros. Esas cifras se han mantenido en niveles similares a lo largo de los últimos ocho años con excepción de 2017, cuando ascendieron a 32.305 euros. 

La otra fuente de dinero para Falange aparece catalogada en sus cuenta bajo un genérico "otros ingresos de la actividad ordinaria", un concepto que según el plan de contabilidad aplicado por el Tribunal de Cuentas a los partidos políticos implica ingresos por arrendamientos, actividades promocionales, participaciones de lotería o "servicios diversos".

En 2023, los falangistas declararon haber recibido 86.227 euros por esa vía, aunque sin especificar la procedencia. Según ha confirmado Público, se trata de la mayor cantidad de dinero obtenida bajo ese concepto desde 2016.

El activo en tesorería de la organización pasó de 29.164 euros en 2022 a 44.423 euros en 2023, mientras que el patrimonio neto ascendió hasta los 79.875 euros. De acuerdo a este informe, el total de "gastos de la gestión ordinaria" a lo largo del año pasado alcanzó los 105.783 euros. 

Reunificación

El 29 de octubre, coincidiendo con la catástrofe provocada por la DANA en València, los ultraderechistas comandados por Andrino oficializaron su reunificación con Falange Española de las JONS, la rama que encabeza el ultraderechista Norberto Pico.

Ambas formaciones falangistas llevaban ya algunos años de actuación conjunta, aunque cada una mantenía sus estructuras y sus cuentas por separado. La Falange que dirige Pico, a diferencia de lo que ocurre con el movimiento que lidera Andrino, no suele hacer públicos los datos sobre las finanzas de la organización.