El nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se estrenó este lunes en el cargo con una recepción a primera hora en el Palacio de la Moncloa al presidente de Ucrania Petró Poroshenko. 

Aparentemente relajado y con traje azul y corbata del mismo color aunque en tono más claro, Sánchez recibió a Poroshenko a las 9:30 horas en la escalera de acceso al edificio del Consejo de Ministros del Complejo de la Moncloa.

El presidente ucraniano bajó del vehículo en el que se había desplazado hasta allí y ambos se saludaron sonrientes estrechando sus manos y posaron para los informadores gráficos ante las banderas de España, de la UE y de Ucrania.

Los dos conversaron de manera informal en inglés antes de acceder al interior del edificio.

Allí se sentaron en sillones contiguos y siguieron conversando teniendo como testigos a los informadores gráficos antes de dar inicio a su reunión oficial.

El acto contó exclusivamente con cobertura gráfica y, por tanto, no hubo declaraciones a los periodistas.

Tampoco hubo ningún comentario informal del presidente del Gobierno respecto a su llegada a la Moncloa o a la tarea que tiene por delante.

Y tampoco los habrá —declaraciones— esta tarde durante su segundo acto oficial este lunes por la tarde a las 19.00 horas. Esta vez acudirá a un acto en la Casa de la Moneda en la que pronunciará un breve discurso.

La más inminente es decidir la estructura de su Ejecutivo y las personas que estarán al frente de cada uno de los ministerios, una incógnita que despejará previsiblemente el próximo miércoles.

Sánchez, que ya recorrió las dependencias de la Moncloa el pasado sábado tras tomar posesión de su cargo en el Palacio de la Zarzuela, protagonizó su primer acto oficial recibiendo al presidente de Ucrania en el mismo lugar en el que él fue fotografiado la última vez que acudió a Moncloa como líder de la oposición.

Fue el pasado 15 de mayo cuando en la escalera de acceso al edificio del Consejo de Ministros Rajoy le recibió y ambos se saludaron públicamente antes de reunirse para analizar la situación en Catalunya después de la investidura de Quim Torra como presidente de la Generalitat.