Al día siguiente de la cumbre con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, Pedro Sánchez ha mantenido una reunión de tres cuartos de hora con la alcaldesa de Barcelona, ​​Ada Colau. El encuentro ha servido para que la administración estatal y la municipal cierren un acuerdo de colaboración que, entre otras cuestiones, implica recuperar el convenio de capitalidad cultural y científica de Barcelona y porque la alcaldesa haya vuelto a plantear la necesidad de regular el precio del alquiler.

En una comparecencia sin preguntas de los periodistas, tanto la alcaldesa como Sánchez han valorado en primer término la cumbre de presidentes de este jueves. Para la líder de los comunes, "fue un día importante", que marca "un punto de inflexión en el tono y el contenido" de las relaciones institucionales. Colau también ha ofrecido Barcelona como la "principal aliada" en esta nueva etapa de diálogo entre los dos gobiernos.

Sánchez, por su parte, se ha comprometido a "convertir en hechos" la llamada "agenda para el reencuentro" que entregó a Torra, formada por seis ejes y 44 propuestas, con la voluntad de responder a demandas que han hecho llegar a Madrid los tres últimos presidentes catalanes -Torrent, Puigdemont y Mas- los últimos años. "No se quedará en sólo un papel, como tantos otros", aseguró el también líder del PSOE.

La alcaldesa ya había avisado que para ella la prioridad era abordar la demandada regulación de alquileres y después de la reunión explicó que le ha pedido a Sánchez que "cuanto antes haya un borrador" de una normativa que permita regular el precio del arrendamientos y ha añadido que "Barcelona tiene que participar".

El presidente estatal comentó que "está dispuesto actuar en el mercado de la vivienda", porque "queremos que el alquiler no sea una barrera para determinados colectivos". De hecho, ha remachado el "compromiso de cumplir con lo pactado" con Unidas Podemos. Específicamente, el acuerdo habla de "impulsar los medidas normativas necesarias para poner techo a las subidas abusivas de los precios de alquiler en determinadas zonas de mercado tensionado".

En cuanto a las otras cuestiones, el acuerdo establece recuperar el convenio de colaboración de capitalidad cultural y científica, que implica una aportación anual del Estado de unos 25,8 millones de euros -la misma cifra que vertió en 2010, cuando aún estaba vigente-. Además, el Gobierno español también apoyará la ciudad para que se convierta en la sede de la III Conferencia Internacional de Educación Superior de la UNESCO, que se hará en 2021, y se convocará la comisión de colaboración interadministrativa, que no se celebra desde 2011.