Uno de los objetivos de la reforma laboral aprobada por el Gobierno de España, después de que la vicepresidenta Yolanda Díaz la pactara con la patronal y los sindicatos mayoritarios, era fomentar la contratación indefinida y reducir la temporalidad de los contratos. En Andalucía, una Comunidad con graves problemas de desempleo, según los datos que recopiló este viernes CCOO en el trabajo Impacto del acuerdo sobra la contratación en Andalucía, se ha conseguido en parte.

"La tasa de temporalidad (el número de contratos temporales respecto a los totales) en Andalucía ha pasado del 35,3% en 2019 al 28,2% en 2022, con una caída de 7,1 puntos porcentuales, pasando por un leve aumento en 2021 respecto al año anterior. Una tasa que, a raíz de la reforma laboral de 2012, subió y se estabilizó en cifras superiores al 35%", asegura el sindicato en una nota.

Esta reforma, afirma CCOO, "rompe la tendencia de naturalizar la contratación temporal de las últimas reformas laborales". Así, el principal cambio está "en el aumento de contratos indefinidos, con 1.184.741 contratos más que en 2019". Aquel año se firmaron en Andalucía, 246.017 contratos indefinidos. En los años pandémicos, 2020 y 2021, fueron, respectivamente, 186.042 y 287.947. Y este 2022: 1.430.758, un incremento del 481,6% desde 2019.

"Los sectores que más se han beneficiado han sido el de la construcción, el comercio y el sector primario, con descensos de hasta 14,8, 12 y 11,9 puntos porcentuales respectivamente. También destacan los sectores de hostelería y servicios de alojamiento, con una caída respecto a 2019 de 10 puntos porcentuales en la temporalidad".

La temporalidad, añaden los expertos de CCOO, "se ha reducido en mayor medida entre los hombres, aunque las mujeres han visto reducida la tasa de temporalidad en 6,5 puntos porcentuales, hasta situarse en una tasa del 29,5% en 2022".

Mantener el crecimiento

Para el sindicato, aunque "es necesario más tiempo para poder fijar la valoración de las mejoras y determinar la transformación real del mercado de trabajo", sí se ha podido constatar ya, en el primer año de aplicación que el bloque de la reforma relacionado con la contratación "ha permitido mantener el crecimiento económico en Andalucía".

También ha contribuido, según el trabajo de CCOO, a "la estabilidad laboral tras la salida de la pandemia, la guerra en Ucrania, y en pleno momento inflacionista, alejándose de las consecuencias que produjeron las reformas laborales de 2011 y 2012 tras la crisis de 2008". Aquellas, bajo gobiernos del PP, a juicio del sindicato devastaron "el tejido productivo andaluz con despidos masivos y precariedad".