El recetario neoliberal de bajos impuestos y competencia fiscal, con el modelo de Madrid en el horizonte, que aplica desde enero de 2019 el PP de Juan Manuel Moreno Bonilla en una Comunidad con tasas de paro estructural y bolsas endémicas de pobreza y miseria, no termina de funcionar.

Por tercer año consecutivo, Andalucía aparece en las estadísticas del INE como la última Comunidad Autónoma –ha sido superada por Extremadura y solo Melilla está peor– en términos de Producto Interior Bruto per capita, que divide el PIB (un sistema de cómputo discutido por alguna escuela económica, pero predominante) por el número de habitantes.

Cuando el PP llegó al Gobierno andaluz –de la mano de Ciudadanos y Vox– tras las elecciones autonómicas de diciembre de 2018, el PIB per capita en Andalucía era 19.103 euros, el 74,1% respecto a la media del Estado, y estaba por encima del extremeño que era de 18.829 euros.

A finales de 2022, había mejorado, tanto en términos absolutos como relativos respecto a la media del Estado y ascendía a 21.091 euros, el 74,9% de la media. Sin embargo, Extremadura superó a Andalucía a finales de 2020. Y desde ese año, Andalucía es la última Comunidad Autónoma en la tabla. Extremadura está ahora en los 21.343 euros.

La consejera andaluza de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España (PP), ha achacado que el hecho de que Andalucía ocupe la última posición en el incremento de la población. "Andalucía tiene un modelo económico que atrae población mientras que ésta se reduce en otros territorios", dijo, según recoge Europa Press.

Convergencia

A un dato se aferró el Gobierno andaluz. España defendió: "Que Andalucía está mejor de lo que nos la encontramos en 2019 es una realidad. Los datos son incontestables. Estamos avanzando en convergencia y estamos dando pasos firmes. El problema es el lastre".

"Cuando llegamos –añadió– al Gobierno de la Junta, el PIB per cápita de Andalucía representaba el 74,1% y ahora es el 74,9%. Estamos convergiendo, a diferencia de lo que ocurría antes de la llegada del PP", dijo la consejera, según recoge Europa Press.

Desde el año 2000, el último dato que el INE homologa en la serie, Andalucía no ha logrado efectivamente converger con el resto del Estado y ha estado siempre en el entorno del 75% respecto al PIB general.

Los años antes de la caída de Lehman, con el PSOE en el Gobierno, llegó al 78%, pero tras esa crisis y, después con la pandemia, la Comunidad, con una economía de escaso valor añadido, muy dependiente del turismo, la agricultura y otras industrias extractivas, ha sufrido las consecuencias.

España afirmó, según recoge Europa Press, que la sequía había tenido una incidencia en el crecimiento económico. Así, resaltó que el sector agrario pesa más del doble que en el conjunto nacional (7,3% frente a 3%), por lo que las consecuencias de la falta de lluvia en la economía de Andalucía ha sido mayor que en otros lugares.

De este modo, calcula el Gobierno andaluz, el sector agrario ha restado 1,5 puntos al crecimiento del PIB en 2022 en Andalucía frente a 0,6 puntos que ha restado en España, lo que explicaría, para el Gobierno andaluz el diferencial de crecimiento en el año 2022.

Desde el año 2016, cuando Andalucía obtuvo el peor dato –73,6%– respecto a la media del Estado, lo cierto es que la Comunidad mejora, pero evoluciona peor que Extremadura. Desde entonces, ha habido solo un año de pausa –el 2019, el primero con el PP al mando– en el lento ritmo de convergencia –1,3 puntos en ocho años–.

Política fiscal errónea y periferia de la periferia

Gaspar Llanes, secretario de Economía del PSOE de Andalucía, hace un análisis muy diferente del de España. "Creo que la política económica y fiscal es errónea. La exoneración de impuestos a las grandes fortunas no contribuye a levantar el PIB andaluz sino que lo retrae. Lo mismo que la fuga de 250 millones de euros que supone quitar la compra centralizada de medicamentos. Y el aumento del 89% del presupuesto en gasto improductivo (personal y contrataciones) que son 1.856 millones de euros derrochados".

"Esas cantidades suman mas de 3.200 millones: 1,5 puntos del PIB. Si se aplicaran bien en inversiones y gastos productivos el PIB podría aumentarse en 2,25 puntos y recuperar posiciones", agrega.

"El multiplicador de gasto publico es 1,5 puntos. El de impuestos 1, pero el de impuestos a los súper ricos es prácticamente nulo. Las grandes fortunas no invierten esos ahorros en crear empleo. Ese dinero se fuga de la economía y se va a inversiones en activos financieros o compras de bienes de lujo fuera la mayoría.Es una cuestión de multiplicadores. De primero de economía", remacha.

"Las estadísticas están destrozando la propaganda de Moreno Bonilla", manifestó el coordinador andaluz de IU, Toni Valero, y diputado por Sumar. "El único plan es bajar los impuestos a los más ricos", lamentó. "Pedimos que [Moreno Bonilla] haga autocrítica y que reconsidere y cambie el rumbo. La Junta está consiguiendo que Andalucía sea una de las comunidades más empobrecidas del conjunto del país", añadió.

"Nos venden un milagro económico que es ridículo", abundó el diputado de Adelante, José Ignacio García en una rueda de prensa en el Parlamento de Andalucía. Para García, el problema de la riqueza individual en Andalucía "es un mal endémico desde hace 200 años".

"Estos datos enseñan las vergüenzas del PP. Esa situación económica es el gran problema que tiene Andalucía y Moreno no tiene ningún interés en esto", manifestó. "Estamos siempre en la periferia de la periferia. La riqueza nunca se queda entre la gente que genera esa riqueza, que son los trabajadores", remachó, según recoge Europa Press.