En lo que casi parece un alegato en contra del divorcio, más propio de tiempos pasados que del 2014, Mariano Rajoy ha lanzado hoy —Día Internacional de la Familia— un mensaje en el que insta a los ciudadanos a 'dignificar' dicha institución, incluso aunque sus relaciones intrafamiliares no sean las mejor avenidas. 'Por muy duras que sean las discusiones en casa, nunca se pueden romper los lazos que nos unen', sentencia el presidente del Gobierno en un vídeo publicado en la web de la Moncloa.

El jefe del Ejecutivo presenta a la 'familia' como parte importante de la solución a la crisis económica. 'Las cosas serían mucho peor si los afectados no hubieran encontrado en sus familias el soporte económico y afectivo para salir adelante', admite. 'La familia es el respaldo que cada uno de nosotros encontramos en la vida cuando tenemos problemas', continúa.

Siguiendo con este idea, el presidente tilda a la familia como el 'germen de una sociedad solidaria y responsable', ya que sólo de ella se aprenden los 'valores fundamentales para comportarse en la vida'. 'En familia aprendemos que hay que atender a los mayores, proteger y educar niños, ayudar a quien lo necesita y respetar a quien tenemos al lado', enumera.

Asimismo, asume la responsabilidad del Gobierno en la dignificación de la institución y anuncia la aprobación de un Plan Integral de Apoyo a las Familias para finales de este año. 'Eso es lo que puede hacer el Gobierno, proteger a la familia con leyes, con un mejor trato en materia de impuestos, empleo, vivienda, salud o educación', mitinea, obviando los tijeretazos que durante su legislatura se han producido en casi todos esos ámbitos. 

E, insistiendo en la importancia de valorar la familia y no sólo cuando esté 'en riesgo', aboga por 'facilitar y promover la vida en familia', una tarea 'de todos', en su opinión. 'Cuanto más y mejor estén consideradas nuestras familias, más cohesionada será nuestra sociedad y más ganaremos todos y cada uno de nosotros', concluye Rajoy.