El pasado sábado miles de ultraderechistas se concentraron en la plaza de Cibeles de Madrid bajo el lema "por España, la democracia y la Constitución" para protestar contra las políticas del Gobierno de Coalición.

A diferencia de lo sucedido en Colón hace tres años en esta ocasión la manifestación no ha sido convocada directamente por los partidos políticos de la derecha y ultraderecha sino por "asociaciones de la sociedad civil" que se presentan públicamente como plataformas ciudadanas "apartidistas". Pero si rascamos un poco, esta presunta "independencia" se cae por su propio peso.

Las dos principales "plataformas ciudadanas" que convocaron la manifestación ultra del sábado fueron la Fundación Foro Libertad y Alternativa y el Foro España Cívica. El Foro Libertad y Alternativa está presidido por el antiguo eurodiputado del PP y cofundador de VOX, Alejo Vidal-Quadras. Además, la fundación tiene en su patronato a Julio Ariza, expresidente de Intereconomía y moroso de hacienda (debe más de 20 millones a las arcas públicas); al exministro de Interior de Aznar, Jaime Mayor Oreja o al que fuera candidato por Ciudadanos, el filósofo Fernando Savater.

El patronato también incluye a una amplia representación de la "oposición venezolana", entre ellos a Miguel Enrique Otero, fundador del diario El Nacional, el principal periódico de la derecha venezolana o Mayra Capriles, heredera del que fuera fundador del conglomerado mediático "Cadena Capriles" y perteneciente al clan venezolano que se está haciendo de oro especulando con viviendas de lujo en Madrid.

Bueno, además, tal y como ha publicado Infolibre, la Fundación de Alejo Vidal Quadras, lleva más de cinco años incumpliendo la Ley de Fundaciones: exactamente desde 2016, último año en el que presentó sus cuentas anuales.

El Foro España Cívica. Tal y como relata su presidente ejecutivo, Mariano Gomá (que fue en las listas del PP en las municipales de 2019), se trata de una asociación formada por individuos libres con el espíritu humanista heredero de la Ilustración domiciliada en un despacho de abogados del barrio Salamanca. Entre sus miembros cuenta con el exdiputado de Ciudadanos Marcos de Quinto o, de nuevo, con el cofundador de Vox Alejo Vidal Quadras.

Otras de las asociaciones que se sumaron a la convocatoria de la manifestación fueron Unión 78, creada por la ex dirigente de UPyD Rosa Díez, Libres e Iguales, fundada por Cayetana Álvarez de Toledo; Neos, de Mayor Oreja; Convivencia Cívica Catalana, Dignidad y Justicia, presidida por Daniel Portero, ex directivo de la AVT y diputado del PP en la Comunidad de Madrid, Diálogos en Libertad o la Asociación por la Tolerancia.

De hecho, el único líder de los partidos de la derecha que asistió a la concentración fue Santiago Abascal: ni Alberto Núñez Feijoó ni Patricia Guasp, recién nombrada líder de Cs, pasaron por Cibeles. Y es que el PP lleva semanas haciendo equilibrios, por un lado, animó a sus militantes a acudir, pero por otro participó con perfiles poco conocidos en la convocatoria: envió al vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local, Pedro Rollán; al vicesecretario de Organización, Miguel Tellado, y la portavoz en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat.

Un episodio de esta guerra se ha dado en Castilla y León, donde el PP y Vox midieron fuerzas a cuenta del protocolo contra el aborto presentado por el vicepresidente autonómico Juan García Gallardo y destinado, (según el dirigente de Vox), a disuadir a las mujeres embarazadas de abortar.

Pese a que Gallardo twitteo que no pensaba dar "ni un paso atrás" en esta batalla y Vox amenazó con romper la coalición de gobierno, Mañueco parece que ha impuesto su criterio, al menos de momento: "Quien fija la posición en el Gobierno de Castilla y León soy yo", dijo hace unos días en declaraciones a prensa. El enfrentamiento entre PP y Vox también se ha escenificado en Madrid. 

La negativa de Vox a apoyar los presupuestos de Isabel Díaz Ayuso en la capital, (para lo que exigía la derogación de la ley trans autonómica), es el trasfondo de la pelea que tuvo el locutor ultra Federico Jiménez Losantos con la líder de Vox de la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, en su programa de radio.

El presidente del Gobierno equiparaba la concentración ultra con la convocatoria independentista ante la cumbre hispano-francesa celebrada en Barcelona hace unos días.