El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, manifestó este lunes que las negociaciones posteletorales tras los comicios municipales y autonómicos tendrán como "socio preferente" a Unidas Podemos, pero no excluyen buscar acuerdos con otras fuerzas políticas y, en concreto, con Ciudadanos; en aquellas instituciones donde hayan sido la fuerza más votada y en la que no sumen con el partido de Pablo Iglesias.

El presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, expuso en la reunión un ejemplo de los explicado por Ábalos, al anunciar que en su Ejecutiva regional propondrá que en los ayuntamientos de Cáceres y Badajoz se intente un pacto con Ciudadanos. En ambos sitios el PSOE ha sido la fuerza más votada, pero suman mayoría abosluta PP, Ciudadanos y Vox, siendo insuficiente la representación que ha logrado Unidas Podemos gobernar juntos. En estos caso, el PSOE buscará el pacto con el partido de Albert Rivera.

En esta situación de las dos ciudades extremeñas hay otras nueve capitales de provincia donde el PSOE sólo podría gobernar con el apoyo de Ciudadanos porque no suma con los votos de la formación de izquierda. 

El presidente de la Junta de Extremadura Guillermo Fernández Vara (d), junto al alcalde de Vigo, Abel Caballero (i), durante la reunión de la Ejecutiva Federal del PSOE para valorar los resultados de las elecciones del 26-M. EFE/Kiko Huesca

Pero todo ello se circunscribirá al ámbito local y autonómico, porque el PSOE sigue sin plantearse un acuerdo con el partido de Albert Rivera a nivel nacional, donde sí  buscará el acuerdo con la formación de Pablo Iglesias.

En este sentido, aunque no se habló durante la reunión, la decisión del PSOE se mantiene en intentar buscar un acuerdo de investidura y programático con Unidas Podemos pero conformar "un Gobierno socialista", dijo Ábalos.

El "número tres" del PSOE explicó que en ese Gobierno puede haber independientes y progresistas, pero descartó el Gobierno de coalición al que aspira Pablo Iglesias. Eso sí, al ser preguntado si estaba descartado que el líder de la formación morada se sentara en el Consejo de Ministros, echó balones fuera y contestó, "la decisión que quién compone en Consejo de Ministros corresponde al presidente del Gobierno":

Ábalos explicó que los resultados de este domingo, con la caída electoral de Unidas Podemos, no han reforzado esta posición  de la dirección socialista, y recordó que estaba ya tomada y anunciada desde las elecciones del 28 abril, dando a entender que un resultado más favorable del partido de Iglesias tampoco hubiera modificado esta decisión.

Eso sí, el dirigente socialista advirtió de que "hay que entender la decisión de los ciudadanos, y ser humildes y realistas, y saber dónde nos han colocado a cada uno", afirmó.

En cuanto a otros futuros pactos, Ábalos dijo genéricamente que "no vamos a renunciar a nada y vamos a pelearlo todo", para poner en valor que el mensaje de los ciudadanos de colocar al PSOE como primera fuerza en casi todos los escenarios tiene que tenerse en cuenta.

El candidato del PSOE a la presidencia de la Comunidad de Madrid Ángel Gabilondo, a su llegada a la reunión de la Ejecutiva Federal del PSOE. EFE/Kiko Huesca

Por ello, en otro claro llamamiento a Ciudadanos, pidió que se replanteen estrategias y vetos , "enterrando la confrontación política y buscando un escenario de dar estabilidad a las instituciones", dijo.

El dirigente socialista no dio por perdida ni la Comunidad de Madrid, aunque ni explicó cómo puede llegar al Gobierno Ángel Gabilondo y desechó la propuesta de Begoña Villacís de que Pepu Hernández la apoye como candidata a la Alcaldía.

A la federación madrileña soclalista Ábalos quiso darle el pleno respaldo de la dirección federal y aseguro, además, que nos e contempla ningún congreso extraordinario.

Para buscar todos estos pactos, el PSOE ha creado una comisión de cuatro personas: Ábalos, Santos Cerdán, Patxi López y Susana Sumelzo, que recibirán las propuestas de acuerdo de las distintas federaciones para llegar a acuerdos de Gobierno. En principio, habrá libertad de acción, pero dentro de la línea política general marcada por la dirección federal.

Por ello, el dirigente socialista apenas avanzó posiciones cerradas, salvo que en Navarra no gobernarán con el apoyo de Bildu, y en Barcelona no respaldarán un gobierno de "independentistas ni de condescendientes con los independentistas"; dando a entender que ni apoyará a Ernest Maragall y Ada Coalu. En Canaria dijo que estaba todo abierto y, en Aragón, que hay distintas posibilidades.