El candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, llamó no solo al voto útil para los socialistas, sino que fue un paso más allá y dijo que a día de hoy, “votar al PSOE es el voto valiente ante el silencio del PP con la ultraderecha”, erigiéndose como el único partido capaz de frenar a Vox.

Así, aseguró que frente a Vox va a estar el PSOE “para defender una España feminista y progresista”, dijo y, sobre todo, para evitar volver a una España del pasado a la que nadie quiere volver.

Sánchez, en un acto en Torremolinos ante unas 1.500 personas, volvió a poner a Vox como eje de su discurso para avisar de que no puede volver una “España en blanco y negro”. Dijo que Abascal representa la España de hace cincuenta años y censuró la actitud de condescendencia del PP con la ultraderecha.

Sánchez afirmó que Casado “ha convertido al PP en los peones de brega de la ultraderecha” y le reprochó su silencio en el debate frente a Abascal cuando el líder de Vox cuestionó el Estado de las Autonomías, negó la violencia de género o pidió la ilegalización de los partidos nacionalistas.

Sánchez, que en ningún momento se refirió a la polémica con la Fiscalía que provocó el mismo, quiso insuflar ánimos a los suyos y dio por hecho que el día 11 habrá un Gobierno socialista. “Ganamos a la primera, ganamos a la segunda y vamos a ganar con más claridad a la tercera”, dijo.

Para ello, Sánchez llamó a la movilización y pidió que nadie se quede en casa el domingo y, tras recordar las campañas falsas de desmovilización vinculadas al PP, pidió dar una lección a la derecha y “que ningún progresista falte a votar”, concluyó.