La Mesa del Congreso da el visto bueno para prolongar el plazo que tiene la Comisión de Justicia para presentar el nuevo dictamen de la ley de amnistía. Lo hace a solicitud del Partido Socialista (PSOE), que remitió una petición al órgano rector de la Cámara Baja para solicitar ese tiempo 'extra'. Los socialistas se han esmerado en recalcar que la solicitud no implica que haya que agotar el plazo o que el diálogo con Junts per Catalunya no esté avanzando.

Con la prórroga, socialistas y posconvergentes tendrán un nuevo tiempo de descuento para acordar los términos finales de la ley de amnistía, algo que parecía claro antes de que Junts tumbara el texto final de la ley cuando se votó en el Congreso el 30 de enero, pero que las dos formaciones ni siquiera han sido capaces de lograr en los quince días que, en un principio, dio la Mesa para resolver la cuestión.

Este miércoles, día 21 de febrero, termina el plazo que designó el órgano presidido por Francina Armengol para que la Comisión entregara el nuevo dictamen. Fueron 15 días, al estar tramitándose esta ley por la vía de urgencia. La falta de acuerdo entre las dos principales formaciones implicadas en la negociación —habida cuenta de que ERC no ha dado señales de querer entorpecer la aprobación de la ley— ha llevado a la Mesa a aplicar el artículo 91 del Reglamento y ampliar el plazo otros 15 días.

Lo que dice ese artículo 91 es que "la Mesa de la Cámara podrá acordar la prórroga o reducción de los plazos establecidos en este Reglamento" y matiza: "Salvo casos excepcionales, las prórrogas no serán superiores a otro tanto del plazo ni las reducciones a su mitad".

El Partido Popular se ha opuesto a la prórroga, aunque, al estar en minoría en la Mesa, ha salido adelante. Fuentes del Grupo Parlamentario Popular consideran que "no tiene justificación" ampliar de nuevo el plazo y critican duramente que, unos meses atrás, "se aprobara la tramitación de urgencia", recortando todos los procesos parlamentarios y, ahora, "desaparezca esa urgencia sin justificación".

Las mismas fuentes acusan a la Mesa de querer "interferir" en el funcionamiento parlamentario y abundan en la idea de que la Mesa pueda ir prorrogando la cuestión indefinidamente, algo que niegan totalmente desde el Partido Socialista, cuyos representantes insisten en que el Reglamento ampara la decisión de la Mesa y que ni siquiera prevén agotar el nuevo plazo que les da el órgano rector. Patxi López, en una rueda de prensa este mismo martes, ha asegurado que el PSOE mantiene un diálogo fluido con Junts, aunque no ha aclarado si, en los últimos 15 días, ha habido avances.

Negociación fuera del foco

Fuentes parlamentarias deslizan que las elecciones gallegas han apartado, en alguna medida, la amnistía del foco informativo y que eso ha contribuido a destensar la negociación. Por el momento, poco ha trascendido de la materia en la que se centran las conversaciones más allá de las distintas posturas que defienden PSOE y Junts acerca de la inclusión o no de los delitos de terrorismo en el texto final de la ley.

Sobre la mesa también continuaría la modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim). Junts pretende acotar las investigaciones judiciales y evitar las continuas prórrogas, una postura a la que, en un primer momento, pareció abrirse Pedro Sánchez, pero que poco a poco el Partido Socialista ha ido abandonando.