El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha respondido a las demandas de ERC y ha aceptado convocar la mesa de diálogo con el Govern para mediados de mes, pero no ha conseguido que Esquerra deje de vetar a Ciudadanos para abordar la negociación de los presupuestos.

Sánchez ha mantenido este jueves reuniones con los portavoces de dos de los partidos clave que hicieron posible su investidura, Esquerra y el PNV, y con los de otras formaciones que también ayudaron con su voto a la conformación del Gobierno de coalición, para medir su disposición de pactar las cuentas un día después de sus contactos con el PP y con Ciudadanos.

La intención del presidente es poder pactar con el mayor número de partidos posible estos presupuestos, pero para ello necesita que se dejen atrás los "vetos cruzados", como ha pedido en rueda de prensa hoy la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero.

Montero ha apelado a la situación excepcional provocada por el coronavirus, a la crisis que ha traído la pandemia y a la necesaria reconstrucción para reclamar a los partidos que acepten negociar y no exijan que se excluya a nadie como condición, porque el Gobierno, ha prometido, no piensa hacerlo.

Del portavoz del PNV, Aitor Esteban, Sánchez ha recibido la respuesta que esperaba, con la disposición a negociar las cuentas. Pero los nacionalistas vascos no han desaprovechado la ocasión y han pedido al Ejecutivo que recurra a los socios de investidura para pactar el proyecto presupuestario, porque es "lo lógico y coherente", según han dicho en un comunicado.

El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha ido más allá y ha señalado que Ciudadanos no sólo es "incompatible" con su partido sino "con la izquierda", y por tanto no estaría dispuesto a negociar si sigue habiendo conversaciones presupuestarias con el partido naranja.

Ha advertido además de que los presupuestos sí tienen ideología, y no es lo mismo pactar partidas o políticas sanitarias, sociales o educativas con su partido o con otras fuerzas progresistas que con Ciudadanos.

Eso sin olvidar la reacción negativa que Cs provoca en el seno de la coalición, en alusión a Podemos. "La incomodidad y la antinaturalidad que produce Ciudadanos en un Gobierno que se ha autoproclamado progresista es obvia", ha dicho Rufián.

El portavoz de Esquerra, en cualquier caso, ha insistido en que una de las condiciones de su partido sigue siendo el diálogo entre el Gobierno y la Generalitat.

El Gobierno pide abandonar los "vetos cruzados"

Tras escuchar a Rufián, Montero ha confirmado el compromiso del Gobierno de reunir la mesa de diálogo a mediados de septiembre, aunque la fecha la deberán concretar los gabinetes de Sánchez y del presidente de la Generalitat, Quim Torra.

Y sobre los presupuestos, la ministra portavoz ha advertido de que en esta negociación no se va a excluir a nadie, ni siquiera a aquellos que se autoexcluyeron ayer", y ha pedido a los partidos que abandonen los "vetos cruzados".

"Necesitamos todas las manos", ha recalcado Montero, quien ha señalado que, si todos son "generosos" y ponen por delante el "interés del país", es posible encontrar un "común denominador" con el que consensuar las cuentas públicas, para que sirvan tanto para la reconstrucción económica como para fortalecer los servicios públicos.

El Gobierno, ha insistido, "no va a elegir a unos sobre otros, va a trabajar con todos", por lo que ha hecho un llamamiento "por igual a todos para que no se produzcan vetos cruzados". "Yo hablaré con todos", ha asegurado la ministra de Hacienda, "con todos los que no se hayan autoexcluido, y con los que se han autoexcluido también".

Reuniones con JxCat, Más País, Compromís y BNG

Por la tarde, Pedro Sánchez continuó sus contactos, en esta ocasión telemáticos, con los portavoces de otras fuerzas políticas con representación en el Congreso. JxCat ya le ha dejado claro que no hablará de presupuestos mientras continúe la "represión" en Catalunya, mientras que Sánchez y EH-Bildu se han emplazado a nuevos contactos en las próximas semanas.

Desde Más País, Íñigo Errejón, ha avisado a Sánchez de que sus votos no serán gratis y los "hará valer" para lograr unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) "progresistas y avanzados".

El diputado de Compromís, Joan Baldoví, le ha pedido por su parte al presidente que cumpla con unas cuentas más sociales y con los compromisos que asumió en su investidura, en concreto con un nuevo modelo de financiación autonómica y con el reparto de inversiones en función del peso de las autonomías. "Si cumplen, nuestro voto será afirmativo", se ha comprometido Baldoví, según las declaraciones remitidas a los medios de comunicación.

Por su parte, el diputado del BNG, Néstor Rego, ha instado a Sánchez a apoyarse en las fuerzas progresistas y soberanistas que le apoyaron su investidura, porque, en su opinión, difícilmente va a sacar adelante unas cuentas progresistas con Ciudadanos. Rego ha explicado también, en un audio remitido a los medios, que ha pedido al presidente del Gobierno Sánchez un permiso retribuido para los padres de los niños que no puedan ir a clase por la COVID-19.