El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hizo un llamamiento a todos los grupos del Congreso y, especialmente, a sus socios de Gobierno para que respalden la reforma laboral acordada con sindicatos y empresarios, al entender que es una decisión de "sentido común".

Sánchez, en rueda de prensa para hacer balance del año y rendir cuentas de su acción de Gobierno, afirmó que el acuerdo alcanzado en la reforma laboral "nos representa a todos, no sólo a una parte", e insistió: "Es algo de sentido común que el poder legislativo respete el acuerdo de los agentes sociales".

El presidente del Gobierno hasta recordó el artículo 7 de la Constitución en el que se otorga el protagonismo a empresarios y sindicatos para definir el ámbito de las relaciones laborales, y dijo que el acuerdo alcanzado "representa a la totalidad de los operadores de nuestro ámbito socioeconómico"; dijo.

En este sentido, Sánchez quiso poner en valor la actitud de los agentes sociales, a los que dio las gracias en repetidas ocasiones: "Sindicatos y empresarios han dado ejemplo de empatía y de responsabilidad hacia su país. Este ejemplo tiene que hacer reflexionar a los políticos. El diálogo y el respeto han traído confianza y estabilidad".

Sánchez recordó que la última reforma laboral costó varias huelgas generales y que todas las medidas adoptadas por el PP en este ámbito como en pensiones fueron de forma unilateral, mientras que esta es quizá la primera gran reforma laboral pactada en toda la etapa democrática.

En en este sentido, contrapuso que su Gobierno ha sacado adelante una reforma laboral y una reforma de las pensiones pactadas, pero además hizo otras comparaciones sobre las diferentes formas de Gobernar a la hora de afrontar una crisis.

"Las crisis y las reformas hay dos manera de abordarla. Con acuerdo o sin acuerdo" dijo. Y puso como ejemplos la respuesta a la crisis del Presige y la que se ha dado en el volcán de La Palma; la respuesta a la crisis financiera y la respuesta ante la Covid; la entrada de España en la guerra de Irak o la salida de Afganistán; o la situación que había en Catalunya con la que tenemos a día de hoy.

Todo ello lo puso como ejemplo para marcar que hay dos formas de salir de las crisis, avanzando o retrocediendo, y que su Gobierno ha optado claramente. "Y la salida progresista de la crisis no es sólo más equitativa, es también más eficiente", concluyó.