MADRID.- El Partido Popular de Euskadi mantiene en la portada de su página web la propuesta de Ponencia de Libertad y Convivencia que fue presentada, retirada y ha costado la dimisión a su expresidenta, Arantza Quiroga.

El ministro de Sanidad y sucesor de Quiroga, Alfonso Alonso, ha reconocido que el problema de la Ponencia, más allá de su "madurez" con todos los implicados, estaba en la sustitución del término "condena" del terrorismo —que el PP siempre ha exigido a la izquierda abetzale sin éxito— por el concepto prácticamente idéntico de "deslegitimación definitiva del terrorismo".

En el PP vasco, aunque han reprochado las formas de Quiroga y su incomunicación para consultar la ponencia con la calle Génova y su propio partido, están de acuerdo con el espíritu de la propuesta, basado en que el PP de Euskadi den un paso más para pasar de ser los referentes durante el fin de ETA a mantenerse tras su final. Los conservadores vascos han cosechado un pírrico resultado en las municipales del 24 de mayo, con apenas 102.000 votos, y creen que es inevitable dar un giro a su estrategia política para no convertirse en
un partido marginal o, incluso, desaparecer.

Imagen de unidad con Génova

Alfonso Alonso será hoy ratificado presidente del PP vasco en una Junta Directiva Extraordinaria a la que acudirá por sorpresa la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, considerada la gran perdedora de este pulso entre ella y Alonso (un hombre de la vicepresidenta) tras la dimisión de Quiroga, una apuesta personal de la expresidente de Castilla-La Mancha.

Alonso se ha posicionado muy claramente a favor de no abrir el debate del giro político de su formación hasta que pasen las elecciones generales, muy complicadas para todo el PP. "En tiempos de tribulación, mejor no hacer mudanza", ilustraba ayer en una entrevista
en Hora 25 (Cadena Ser).

Por su parte, en el PP nacional creen que finalmente, el ministro de Sanidad retomará la propuesta de Quiroga, aunque "no idéntica", para incluir a todos los partidos del arco parlamentario vasco —es decir, incluido Bildu— cuando pase el 20-D y se clarifique la situación del Partido Popular, la de Mariano Rajoy y la suya propia en Madrid.