BILBAO. - Dos meses después de salir de la cárcel, el líder independentista Arnaldo Otegi vivirá este martes uno de los momentos más especiales de su carrera política, una carrera que hoy tiene como objetivo nada más y nada menos que la presidencia del Gobierno Vasco. En el marco de una gira que le ha llevado primero a Dublín y luego a Londres, el político abertzale pondrá el broche de oro con una intervención en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas. Esta visita ha provocado un notorio malestar en el gobierno del PP, que no ha podido hacer nada para frustrarla.

Las luces rojas se encendieron a finales de la semana pasada, cuando el área de comunicación de EH Bildu reveló el contenido de la gira europea de Otegi. A nadie le asombró que viajase a la capital de Irlanda para participar en la asamblea del Sinn Fein ─partido con el que la izquierda abertzale mantiene excelentes relaciones─ o incluso que se desplazara a Londres para estar con el ex jefe de gabinete de Tony Blair, Jonathan Powell, quien además fue uno de los promotores del proceso de paz en Euskadi. Nada de eso sorprendió. Sin embargo, la fotografía de Otegi en Bruselas levantó la crispación en las filas conservadoras. No en vano, el PP ha tratado de evitar por todos los medios la “internacionalización” del proceso vasco, alegando que se trataba de un problema estrictamente represivo.

Nada más conocerse la visita del dirigente de Sortu a Bruselas, la eurodiputada del PP Teresa Jiménez-Becerril y la portavoz de UPyD en el Parlamento Europeo, Maite Pagazaurtundúa, enviaron una carta al presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, para tratar de impedir cualquier acto de Otegi en esta institución. Esta solicitud se vio amparada por las críticas formuladas desde España por otros dirigentes populares, entre los que se incluyó el propio presidente Mariano Rajoy. Sin embargo, las presiones no valieron de nada: Schulz ni siquiera les respondió.

En este contexto, el portavoz de la izquierda abertzale llegará a la sede del Parlamento Europeo a las 10.00 de la mañana para participar en un acto de gran contenido simbólico: la celebración del décimo aniversario del Friendship, el grupo que se constituyó a nivel de la Eurocámara para impulsar el proceso de paz en Euskadi. De hecho, este colectivo ─formado por eurodiputados de distintos países, partidos e ideologías─ figuró entre las personalidades e instituciones de distintas partes del mundo que se adhirieron a la campaña internacional para exigir la libertad del político vasco. Este martes, el dirigente independentista podrá darles las gracias personalmente.

Contactos políticos

Este acto de la mañana dará paso a varias reuniones. Según ha podido confirmar Público, al mediodía Otegi mantendrá un encuentro con los miembros del Friendship, mientras que en horas de la tarde será recibido por el grupo europarlamentario de la Alianza Libre Europea (ALE). Por la noche está prevista una cena con la comunidad vasca de Bruselas.

La agenda elaborada por EH Bildu continuará el día miércoles con una reunión entre el líder abertzale y el GUE-NGL, el grupo de la izquierda europea. No en vano, este último encuentro fue utilizado por el PP para tratar de boicotear la visita y, de paso, culpar a Podemos e IU ─formaciones que componen el GUE─ de “patrocinar” el viaje de Otegi a la Eurocámara. El portavoz de los populares en esa cámara, Esteban González Pons, incluso acusó a ambos partidos de ponerse el “pasamontañas”. Su mensaje sólo retumbó en España.