Todo se complica para el presidente del PP de Castilla y León, el salmantino Alfonso Fernández Mañueco. Mientras el domingo se enfrenta a una manifestación que se espera muy numerosa por su empeño de gobernar con la ultraderecha, y tras ser imputado su partido y su mano derecha por la presunta financiación ilegal de las primarias en las que consiguió ser el líder del partido en la comunidad, ahora se enfrenta a una nueva crisis de los populares en León. De hecho, dimite el presidente del PP leonés para evitar la causa judicial por las primarias que ganó.

Javier Santiago Vélez es alcalde de la localidad leonesa de Almanza y presidente provincial de la formación popular. El proceso judicial que le ha llevado a la dimisión tras 15 meses en el cargo -aunque seguirá como alcalde y senador- arrancó tras la demanda por su rival en el proceso interno de primarias en junio de 2021, Manuel García. Éste, alcalde de Villaquilambre, acusó directamente a Santiago Vélez de presuntas irregularidades en el censo y de promover una campaña de afiliaciones masivas (unas 400, según la demanda) de manera fraudulenta para favorecer sus intereses.

Este juicio está previsto que se celebre los días 15 y 16 de febrero del próximo año. Manuel García solicita en la demanda la anulación de aquel congreso del Partido Popular de León y además una indemnización de 24.000 euros por los daños causados por estas presuntas irregularidades.

Otra denuncia similar a la de Salamanca

Esta situación discurre de manera paralela a una denuncia similar en Salamanca, en la que se ponen también bajo lupa las primarias de Alfonso Fernández Mañueco de 2017.

Recientemente se conoció que la Audiencia Provincial había confirmado la imputación por la presunta financiación ilegal de las primarias de Mañueco al propio Partido Popular, al presidente del PP en Salamanca, Javier Iglesias, que también es presidente de la Diputación Provincial, y a la gerente de esa agrupación, Isabel Sánchez, que es la mujer del senador popular, Bienvenido de Arriba.

Evitar que esta decisión judicial explotara en la cara al político salmantino obligó a Mañueco a adelantar las alecciones en Castilla y León, que permitió después que, por primera vez, Vox formara parte de un Gobierno autonómico.
En el caso de Salamanca, los hechos arrancaron en 2019 con una denuncia anónima presentada ante la Fiscalía que señalaba una presunta financiación ilegal del PP en esta provincia para llevar al actual presidente Castilla y León a ser líder de su partido en la comunidad. Pero para llegar a esa candidatura, Mañueco lideró presuntamente una trama al obligar a entregar dinero a sus cargos públicos en Salamanca para cubrir las cuotas de los afiliados del PP que no estaban al día en sus pagos al partido y, por tanto, no podían votar en las primarias.

El objetivo era poder optar a la Presidencia en unas elecciones en las que perdió a manos del PSOE de Luis Tudanca, pero en las que pudo hacerse después con el poder gracias al pacto de Gobierno con Ciudadanos.

El nerviosismo de los populares

El nerviosismo en las sedes de los populares se hace evidente con tantos frentes abiertos. El PSOE salmantino, de hecho, ha denunciado que la mano derecha de Mañueco en Salamanca, el imputado presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias: "Censura y se niega" a que en el Pleno de la institución provincial debata una moción en la que el PSOE pedía la dimisión del propio Javier Iglesias por su imputación en el "caso primarias".

Para el diputado provincial socialista, Fernando Rubio, hoy por hoy en la Diputación de Salamanca: "No existe una ejemplaridad moral, y el señor Javier Iglesias es un lastre para nuestra provincia por ser una persona socialmente señalada, éticamente interpelada, y absolutamente inhabilitada desde el punto de vista institucional".