A un mes de que se celebren las elecciones catalanas, el 21 de diciembre, las relaciones entre PP y Ciudadanos no pasan por su mejor momento. Así se deduce de las pullas cruzadas entre ambas formaciones en las últimas semanas en las que unos acusan a otros de cambiar de opinión respecto al artículo 155 de la Constitución y los otros a los unos de haber llegado tarde con la aplicación del mismo, entre otras cuestiones.

Hoy han sido los conservadores quienes han arremetido contra los de Albert Rivera por su negativa al cupo vasco que hoy se vota en el Congreso. El portavoz parlamentario del Grupo Popular (GPP) ha lamentado que sus socios naranjas pretendan "utilizar esto como elemento de confrontación electoral" y ha defendido que el concierto "forma parte de la Constitución".

Quienes lo critican, ha dicho Rafael Hernando, "son algunos que luego se manifiestan en Valencia con organizaciones independentistas sin que les produzca ningún pudor". Así, hizo referencia a la marcha del pasado 18 de noviembre para pedir una financiación autonómica más justa para la Comunidad, a la que también acudieron -recordó- Esquerra Republicana del País Valencià "y otras organizaciones a las que no debe uno acercarse demasiado", espetó.

Pero después de la arena, vino la cal. De hecho, Hernando anunció que el PP votará a favor de la iniciativa de Ciudadanos para crear un nuevo órgano de vigilancia que vele para impedir el "adoctrinamiento" en las escuelas catalanas. Eso, a pesar de que los conservadores también han presentado su propia iniciativa, no para crear un nuevo organismo, sino para reforzar la Alta Inspección Educativa con el mismo fin. "La intención es que no se pueda usar a los niños con fines partidistas y que las esteladas salgan de las escuelas para instaurar la bandera constitucional", detalló.

El portavoz del PP fue especialmente duro con los independentistas, a quienes acusó de ser los culpables de la pérdida de Barcelona en la votación como sede de la Agencia Europea del Medicamento o del incremento del paro en Catalunya,y preguntado por la reprimenda de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, al portavoz de ERC, Gabriel Rufián, Hernando espetó: "Le diría que se respete a sí mismo y no practique esos numeritos con esposas e impresoras. El tono chulesco y desafiante no es apropiado para esta Cámara".

Por último, negó que el Gobierno de Mariano Rajoy esté preparando una reforma de la financiación autonómica que incluya un cupo similar al vasco para Catalunya, lamentó la reprobación del fallecido fiscal general del Estado, José Manuel Maza, y no quiso aclarar si próximamente se producirá la comparecencia de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y del director del CNI, Félix Sanz Roldán, en la Comisión de secretos oficiales, como ha solicitado el PSOE.

Sí se quejó del veto del grupo socialista a debatir la próxima semana una iniciativa del PP para "apoyar los productos catalanes como parte de la Marca España" y luchar contra el boicot. "Eso sólo hace año a los consumidores y a otras personas que no quieren la independencia y son víctimas colaterales del desvarío", concluyó Hernando.