El Partido Popular está dispuesto a alargar las negociaciones con el PSOE para la reforma de la ley del solo sí es sí hasta el mismo día de la votación, conscientes de que, ante el rechazo de Unidas Podemos y los socios habituales de la coalición a la propuesta socialista, sus votos son imprescindibles para que el cambio legislativo salga adelante. Los populares no olvidan que el PSOE "despreció" su apoyo, dicen señalando a algunas declaraciones del portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, y por eso no tienen prisa ahora en anunciar el acuerdo.

A solo tres días de que el Parlamento vote de forme definitiva la reforma, los contactos entre socialistas y populares no solo se han producido —lo que ya supone una novedad con respecto a la poca o nula interlocución entre la formación mayoritaria del Gobierno y el principal partido de la oposición— sino que se han intensificado.

Así, según ha podido saber Público de fuentes populares, los grupos parlamentarios del PSOE y del PP tienen previsto seguir negociando hasta el jueves. En el caso de los conservadores, las conversaciones las lidera la diputada Marta González, portavoz adjunta en el Congreso y una de las voces más acreditadas del partido en materia de Igualdad.

Desde la dirección nacional del PP insisten en subrayar que las negociaciones se están dando entre los equipos de trabajo de ambos grupos parlamentarios de los que no formarían parte ni Cuca Gamarra ni Patxi López, los dos portavoces cuyo perfil es eminentemente político.

Lo cierto es que a pesar de la escenificación del PP, que insiste —en palabras de Borja Sémper— en que quedan "flecos importantes" que cerrar relacionados con la seguridad jurídica del texto y que "hasta el jueves puede pasar de todo", el acuerdo entre populares y socialistas parece más cerca que nunca. Fuentes populares reconocen a este periódico que sería difícil de explicar para el PP un voto negativo a la reforma de la ley del solo sí es sí, contra la que los de Feijóo han desplegado una ofensiva sin parangón.

En este sentido, el PSOE resta importancia a los acuerdos ya alcanzados con el PP de cara a la reunión de la ponencia de este lunes, en la que estos dos partidos, Cs y PNV han unido sus votos para aprobar el informe. La secretaria de Igualdad de los socialistas, Andrea Fernández, quien lidera las negociaciones con los grupos junto a la portavoz de Igualdad del PSOE en el Congreso, Laura Berja, ha calificado los cambios introducidos de "cuestiones técnicas".

"Forma parte del trabajo parlamentario ordinario, como hacemos absolutamente con todas las leyes", ha sostenido Fernández en relación a las propuestas acordadas con el PP. Ambas formaciones han transaccionado tres enmiendas para cambiar la palabra "circunstancias" por "modalidades" y eliminar "a los efectos del apartado anterior" del artículo 178.2 del Código Penal para evitar que pueda asociarse el precepto citado con la pena del artículo 178.1. "Esta modificación es puramente semántica y aclaratoria, en ningún caso subvierte la definición del consentimiento", matizan desde el grupo socialista en relación a este último cambio.

Si bien, el PSOE ha aceptado también otras dos enmiendas de los populares destinadas a tipificar conductas modificadas en reformas del Código Penal anteriores. De este modo, se vuelve a tipificar la responsabilidad de la persona jurídica por "infligir a otra persona un trato degradante" para "solventar este hecho sobrevenido por la reforma de la sedición y elevar las penas hasta los límites preexistentes (prisión de seis meses a dos años)", según explican desde el principal grupo de la oposición.

Asimismo, la otra enmienda corrige la destipificación que la ley de infancia realiza por error de "la distribución o difusión pública a través de Internet, del teléfono o de cualquier otra tecnología de la información o de la comunicación de contenidos específicamente destinados a promover, incitar o fomentar la comisión de delitos de agresiones sexuales cuando se trate de menores de 16 años".

Unidas Podemos, ERC y EH Bildu (han votado en contra del informe de la ponencia) creen que estos acuerdos son "decepcionantes". De hecho, la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha lamentado la "humillación" del PP al PSOE "haciéndole reforzar aún más la vuelta al modelo penal anterior". Ante estas acusaciones, el PSOE insiste en que en que, durante las negociaciones, "el cuerpo de la proposición de ley no ha entrado en debate en ningún momento".

En cuanto a las siguientes fases de la tramitación de la norma, con el debate y votación del dictamen este martes en la Comisión de Justicia y la votación final en el Pleno de este jueves, está por ver si los socialistas aceptan más cambios de los exigidos por los populares (a través de las 14 enmiendas presentadas), cuya pretensión es "dejar el Código Penal como estaba".