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política Rivera, tras romper con el PSOE en Andalucía, reclama urnas al presidente Sánchez

Ciudadanos confía en que el giro hacia un espacio nítido de derecha en Andalucía le dé un impulso en el resto del país

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera. / EFE

Albert Rivera ha recuperado, al menos por unos días, cierto foco después de haber roto el acuerdo de investidura con el PSOE de Susana Díaz, que insuflaba estabilidad a la vida política de Andalucía. Al día siguiente de liquidar ese acuerdo y de dejar, por tanto, al PSOE en minoría y la legislatura andaluza en el aire, Rivera se dedicó a ponerle presión a Pedro Sánchez, a quien reclamó que sacara las urnas.

Dijo Rivera: "Si [el presidente Sánchez] está tan convencido de lo bien que lo está haciendo, que ponga las urnas, que nos deje votar, a ver si los españoles legitiman ese pacto. Está aguantando porque teme que los ciudadanos castiguen su pacto con Quim Torra [presidente de la Generalitat]".  "Gobernar España con los que quieren liquidar España es incompatible. Lo entiende cualquiera menos Pedro Sánchez. Le han apoyado para que no haya elecciones y no pueda llegar Ciudadanos antes".

El lugarteniente de Rivera en Andalucía. Juan Marín, abrió el acto de Málaga, celebrado para escenificar unidad y fortaleza justo después de iniciar en Andalucía un camino de oposición que le permita competir con el PP por el voto de la derecha. Marín ya había esbozado ayer la estrategia que esta mañana ha lanzado su líder: "Ya veremos si Díaz alarga la legislatura o no. Espero que la legislatura se agote. Hay presupuestos hasta 2018. No hay excusa para adelantar, salvo el calendario judicial al que Susana Díaz le tiene miedo. En Andalucía no hay ningún motivo para adelantar las elecciones. Este miércoles va al parlamento un orden del día aprobado por unanimidad. ¿Cuál es la inestabilidad? ¿Dónde está la inestabilidad? ¿En que Susana Díaz no tiene mayoría absoluta? Entonces Pedro Sánchez tendría que convocar también".

Ábalos (PSOE) responde que Rivera está cada vez más escorado a la derecha y que necesita meter tensión en Catalunya

En paralelo a la ruptura en Andalucía, esta semana, se produjo en Madrid el encuentro -fructífero- entre el presidente Sánchez y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que alejó el fantasma de las generales por un rato de las cercanías de Moncloa. De momento, a la espera de saber qué pasa con los presupuestos generales, Sánchez, independientemente de lo que suceda en Andalucía, tiene un margen.

Y, por ello, contra ese entendimiento que le ha dado oxígeno al Gobierno, arremetió Rivera esta mañana. "No se puede gobernar con quien quiere podemizar la economía española. Sánchez ha convertido de facto a Pablo Iglesias en ministro de Hacienda". "Cojánse los bolsillos, prepárense para una subida de impuestos", apostilló.

A Rivera le replicó el ministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, quien acusó al Ciudadanos de sentir animadversión hacia un proyecto progresista: "Esa fuerza que parecía de centro está cada vez más escorada a la derecha". En un acto con militantes en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), arremetió contra Ciudadanos un partido que se "inventa cualquier pretexto después de mantener al PP en la Comunidad de Madrid, después del caso Cifuentes y después de mantener en Murcia al presidente después de imputársele". Ábalos atribuyó la decisión de Rivera a la llegada del PSOE a la Moncloa y a que "no tienen al PP para aprovecharse de su agonía". "Tienen que volver a poner la presión en Catalunya para conseguir votos. Esta irresponsabilidad hay que señalarla porque no es bueno para Cataluña, para España ni para la convivencia. No se construye España sin catalanes, ni vascos ni andaluces", manifestó el ministro, según recoge Europa Press.

A la espera de la decisión de Díaz

Tras el movimiento de Ciudadanos, la vida política en Andalucía está a la espera de la decisión que tome Díaz -quien hoy no tuvo agenda pública-. La presidenta cuenta con un presupuesto en ejecución hasta finales de año, y puede, por tanto, optar por aguantar la legislatura hasta marzo, pero ya sin asidero, en minoría, con cuatro partidos enfrente, o puede elegir -sin coste político alguno, tras perder a su aliado- adelantar los comicios a finales de noviembre o principios de diciembre. Hacer esto le permitiría arrancar antes la legislatura y adelantarse al ciclo electoral que empieza el año que viene, con municipales y europeas, y está por ver que no haya además generales.

En su intervención, Rivera dejó claro por qué ha optado por romper justo a la vuelta del verano con el PSOE andaluz: espera que las elecciones en Andalucía que "tarde o temprano habrá" le den un impulso en el resto del país. "[Las andaluzas] son fundamentales, porque para ganar en España, aquí en Andalucía tiene que haber un cambio". "Andalucía tiene que ser el empuje, la clave, la llave que empuje ese cambio en toda España". Rivera añadió: "No se puede gobernar España dando la espalda a Andalucía, pero no por una cuestión política o electoral, que evidentemente ahí están los números; sino que hablo de emociones, de proyecto, de valores". "Quien quiera gobernar en España tiene que contar con Andalucía", remachó.

Rivera: "Andalucía tiene que ser el empuje, la clave, la llave que empuje ese cambio en toda España"

Rivera explicó los otros argumentos, más allá de sus legítimos intereses electorales, que han manejado para romper el pacto con el PSOE y respaldó la labor de Marín, que será el candidato de Ciudadanos a la presidencia de la Junta de Andalucía. "La falta de regeneración es lo que ha hecho que el PSOE incumpla su palabra, sus acuerdos, que incumpla con los andaluces. [Juan Marín] ha hecho lo correcto, que Ciudadanos no fuera una comparsa dentro de la Junta como han sido otros partidos, como IU, que miraron para otro lado". "Estoy muy orgulloso. El trabajo no era nada fácil. Lo correcto era que hubiera investidura, presupuestos y estabilidad, pero también ser exigentes". "Nosotros hemos controlado, hemos expulsado a los imputados, hemos cambiado leyes, hemos bajado impuestos", señaló.

Rivera obvió que el Gobierno tiene previsto celebrar un consejo de ministros en Andalucía y en un tono prácticamente de campaña electoral trató de reabrir las heridas abiertas entre Pedro Sánchez y Susana Díaz y las trajo al presente. "No sirven presidentes del Gobierno que no vengan por Andalucía porque se lo dice la presidenta de la Junta. Necesitamos un presidente en España que venga cuando quiera, que se lleve bien con sus compañeros y que piense en todos. Yo la verdad es que tengo la suerte de que mis compañeros quieren que venga por Andalucía, otros no pueden decir lo mismo", ha manifestado.

Ciudadanos, reivindicó Rivera, es "la esperanza de mucha gente de cambiar esta tierra de oportunidades después de 37 años, que son suficientes. Yo tengo 38. Se me ha hecho largo". "Será un orgullo que un día Andalucía tenga un presidente con palabra, honesto y un gobierno honrado, limpio y que ilusione a la gente", remachó. 

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