El presidente del Gobierno, Pedro Sanchez, anunció este miércoles que quiere concentrar la inversión de los fondos europeos en los próximos tres años, por lo que el Gobierno prevé invertir un total de 72.000 millones de euros en este periodo, con la creación de hasta 800.000 puestos de trabajo como objetivo prioritario. Según sus estimaciones, esta inyección de recursos permitirá además que el Producto Interior Bruto (PIB) crezca en un 2,5%. 

Sánchez indicó que, aunque el fondo europeo de reconstrucción -que dota a España con 140.000 millones de euros, entre préstamos y transferencias- abarca hasta 2026, quiere impulsar cuanto antes su aplicación para acelerar lo más posible la recuperación económica del país. De hecho, también anunció que 27.000 millones del fondo europeo se incorporarán ya a los próximos Presupuestos Generales del Estado para 2021, y serán adelantados por el Ejecutivo.

El jefe del Ejecutivo ha comparecido este miércoles las líneas maestras de su Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía, con medidas a desarrollar entre 2021 y 2023, último año de legislatura. De estos 72.000 millones, 59.000 vendrán del fondo de recuperación y resiliencia, y 12.400 millones del React-EU, un fondo anterior al del plan de recuperación, con objetivos más inmediatos.

Las medidas concretas en cuestión, además, se vertebran en torno a cuatro grandes ejes: la transición ecológica; la transformación digital; la igualdad entre hombres y mujeres y la cohesión social y territorial de España. Así, en un discurso de aproximadamente una hora, el presidente del Gobierno ha desgranado los objetivos para estas inversiones, incidiendo en que la mayor parte de los recursos irán destinados a cuestiones relacionadas con la transformación ecológica (un 37%), y a la modernización digital (un 33%).

Entre ellas, destaca apostar por la electrificación de la movilidad -espera logar que en 2023 haya otros 250.000 vehículos eléctricos nuevos en circulación; por la rehabilitación de medio millón de viviendas para hacerlas más eficientes energéticamente; por la formación digital de 150.000 empleados públicos; por crear 200.000 plazas de formación profesional en cuatro años, y por reformar el modelo de atención a dependientes para que, en tres años, 870.000 de estas personas reciban servicios de teleasistencia desde sus domicilios. 

La comparecencia ha sido anunciada a bombo y platillo en los últimos días, y estaba bien estudiada: Sánchez estaba solo en una sala de Moncloa, flanqueado por dos banderas de España y de la UE -el mensaje parecía destinado a Europa-, y tras él, en una pantalla, apareció primero la imagen de todos los miembros del Gobierno, que siguieron el acto por separado.

Tras un repaso a las medidas puestas en marcha por el Gobierno para paliar los efectos de la pandemia del coronavirus, Sánchez ha defendido que este plan va a servir para impulsar "una nueva modernización de España". Esta pandemia, apuntaba, "ha acelerado los cambios que ya veíamos venir", y ahora no sólo toca recuperar el PIB perdido, sino lograr que el crecimiento económico se construya sobre "pilares más robustos", y sea "más sólido y sostenible".

A su vez, Sánchez ha incidido en sus llamadas al resto de fuerzas políticas para que se sumen a los Presupuestos -cuyo borrador ultima el Ejecutivo-, así como a la agenda de reconstrucción: "Nunca, desde los tiempos de la Transición, nuestro país ha necesitado tanto la unidad y la cooperación de todas las fuerzas políticas", apuntaba, reclamando "el fin de cualquier bloqueo institucional" -en alusión al PP-; y afirmando confiar en que las fuerzas políticas adopten "el camino del acuerdo", en lugar del "camino de la antipolítica". 

Un decreto para eliminar trabas para acceder a los fondos

En otro orden de cosas, que la comparecencia iba dirigida a Europa se ha hecho evidente no sólo por el tono solemne y el refuerzo con la presencia virtual de todos los ministros, sino también por la forma.

De hecho, Sánchez ha anunciado que el Ejecutivo aprobará un real decreto para eliminar "todas las trabas administrativas", todos los "cuellos de botella", que dificulten el reparto y la utilización de los fondos europeos, de forma que estos recrsos no se queden paralizados en Europa, como ha ocurrido en otras ocasiones. "Este Gobierno hará las reformas legales necesariaspara que se ejecuten los fondos de forma ágil y transparente"; "La burocracia no puede impedir la transformación y modernización que necesita nuestro país", zanjó.