MADRID.— Compareció Pedro Sánchez ante la prensa después de Pablo Iglesias y coincidió con el líder de Podemos en el "tono cordial" del encuentro que ambos mantuvieron este jueves por la mañana. "El tono ha sido cordial, muy cálido", dijo Sánchez, quien reconoció que el encuentro con Pablo Iglesias ha servido para limar asperezas, lo que en opinión del socialistas allanará el camino de la negociación.  

De hecho, el líder socialista se alegró del "cambio de actitud de Pablo Iglesias hacia mí". Ese cambio de actitud de Podemos —Iglesias ha renunciado a estar en un futuro gobierno si así se permite el acuerdo—, advertido por Sánchez, fue celebrado por el socialista:  "Hoy estamos más cerca de un gobierno del cambio que de repetir las elecciones", dijo Sánchez, para quien "la noticia del día es que por fin Podemos ha aceptado negociar con PSOE y Ciudadanos". 

Sánchez resaltó que PSOE y Podemos coinciden en que no quieren repetir las elecciones. También coinciden, según Sánchez, en que las dos formaciones quieren un Gobierno del cambio en el que no esté el PP. "En cómo materializar ese Gobierno es en lo que discrepamos", apuntó Sánchez. El líder socialista anunció que habrá reuniones a tres entre PSOE, Podemos y Ciudadanos.

Porque Sánchez sí quiso dejar claro que cualquier acuerdo encaminado a construir ese Gobierno alternativo que permita desbancar al PP "tiene que respetar" el pacto con Ciudadanos. "Soy una persona de palabra y todo acuerdo tiene que contar con el sí de Ciudadanos", remachó el líder socialista para justificar lo suscrito con el partido de Albert Rivera.

"Apuesto por la vía 199, la suma de PSOE, Ciudadanos y Podemos". Ese es el camino para formar un Gobierno en mayo, vino a decir Sánchez. No explicó muy bien cómo lograrlo, pero se mostró confiado, dada la "predisposición" al acuerdo de Iglesias que el socialista dice advertir, en que se llegue a un acuerdo. 

Por eso, y pese a la "complejidad" de la política española, Sánchez cree que Podemos y PSOE han empezado a "caminar" para que sea posible ese cambio político en España que desaloje al PP del Palacio de la Moncloa. 

"Los españoles ya hablaron y dijeron que teníamos que entendernos", dijo Sánchez, que considera que las discrepancias son "salvables".