La situación de ruptura que atraviesa actualmente la federación de Izquierda Unida-Comunidad de Madrid ha obligado a que el Partido Comunista tome las decisiones que la coalición no está tomando a nivel federal para reconducir la situación.

La Ejecutiva Permanente del PCM, reunida la noche del lunes, aprobó actuar para frenar la deriva de IU-CM con tres medidas claras: no reconocer a la actual dirección colegiada de la federación, apostar por la convergencia en Ganemos Madrid y espacios de convergencia similares y la destitución como portavoces en Asamblea y Ayuntamiento de Madrid de Gregorio Gordo y Ángel Pérez, a los que ha suspendido de militancia en el PCE mientras se prepara su expediente de expulsión.

El escándalo de la tarjetas black de Caja Madrid-Bankia sumado a la desobediencia constante de la actual dirección de la federación madrileña (comisión colegia de siete personas tras la dimisión de Eddy Sánchez, coordinador regional) "ha producido el desánimo en la militancia y el ahondamiento en una fractura política cada vez más grave que puede acabar en una auténtica diáspora", asegura el PCM.

Según expone la resolución, el partido ha constatado que la dirección de IU-CM "se ha situado al margen de la política de Izquierda Unida Federal", por lo que no la reconoce ni acudirá a sus órganos mientras no se ejecuten los acuerdos federales en cuanto a la convergencia para las elecciones y a la dimisión de Gordo y Pérez. También exige una nueva estructura directiva "plural, cohesionada y unitaria que posibilite la superación de la fractura actual".

En cuanto a su apuesta política para las autonómicas y municipales, el PCM mantendrá la participación en espacios como Ganemos Madrid "en línea y coherencia con lo aprobado por los órganos federales del PCE e Izquierda Unida", y se reclama parte de IU Federal en cuanto a que se somete a sus directrices sobre convergencia "a falta de un desarrollo más explícito" del preacuerdo de Ganemos Madrid y Podemos.

Por último, exige la inmediata destitución de Pérez y Gordo, así como del diputado Antero Ruiz (señalado por la comisión de investigación sobre las trajetas black pero que no ha dimitido ni abandonado su escaño), o en su defecto, su traslación al Grupo Mixto.