A Juan Mateu Gual, número dos de Vox en Alcudia (Mallorca) y designado como concejal de Turismo del municipio, los asiduos al ocio nocturno de las islas puede que lo conozcan mejor bajo el nombre artístico de Juan de Ibiza, según ha desvelado El Plural. En medio de la polémica lona que el partido de ultraderecha ha colocado en Madrid, atacando al movimiento LGTBI, entre otros, las redes sociales del regidor de Vox revelan su pasado como drag, pasando a formar parte del grupo de los que irían "a la basura", según su propio partido.

En sus redes sociales, la página de Juan de Ibiza está directamente gestionada por su alter ego Mateu Gual, quien se define a sí mismo como "embajador de Ibiza", además de "relaciones públicas, imagen, productor y guía y estilista para todos los amantes de la isla". Y es que Juan de Ibiza era el encargado de poner "color y diversión a las noches" de la isla.

Entre sus publicaciones destacan imágenes tomadas en la noche ibicenca, principalmente en fiestas drag y locales donde la comunidad LGTBI es asidua. Sobre el verano de 2020 las publicaciones cesaron, salvo algún recuerdo compartido de su pasado en el ocio nocturno y diurno. Gual se encargará del turismo de su municipio, aunque habrá que esperar para ver si lo ejecuta bajo su lema "No a la chusma y sí al ocio nocturno y diurno". 

Además de la comentada lona, Vox ya ha empezado su cruzada contra la comunidad LGTBI en los municipios donde forma parte de gobiernos, como en Náquera, en el País Valencià, donde una de sus primeras medidas ha sido retirar la bandera arcoíris de los edificios públicos.

La vivienda, otro punto de fricción

Las redes sociales del concejal de Vox no solo han revelado su pasado drag, también otro punto que puede generar discrepancias con la línea que sigue el partido ultra. 

En el grupo de Juan de Ibiza, a través de la cuenta de Mateu Gual, el concejal de la ultraderecha compartió en 2014 una recogida de firmas dirigida al entonces president del Consell Insular de Ibiza, Vicent Serra Ferrer, en la que exigía un control sobre el precio de los alquileres en la isla establecidos por la "mafia inmobiliaria" y sobre los que echaban de sus pisos a la gente para alquiler vacacional.

En este aspecto, la posición de Vox sobre la regulación del alquiler es que la ley de vivienda es "intervencionista", ya que el problema radica en la reducción de la oferta y esto lo provoca "la okupación". La líder de la ultraderecha en Madrid, Rocío Monasterio, consideró regular los precios como "intervencionismo", y una medida que bloquearía el mercado.