El Parlament de Catalunya ha exigido la liberación del periodista vasco Pablo González y de Julian Assange, fundador de WikiLeaks, en una declaración de la junta de portavoces impulsada por la CUP y que han apoyado Esquerra Republicana, Junts per Catalunya y En Comú Podem.

El documento señala que estos dos periodistas han sufrido la privación de libertad durante muchos años “sólo por haber ejercido su profesión con rigor”. En el caso de Assange, afirman que “simplemente ha cumplido su deber periodístico de informar”, mientras que la situación del periodista español la ven como “un caso clarísimo de ataque a la libertad de prensa y a la libertad de expresión”. La Junta también reclama que se respeten todas las garantías jurídicas y procesales en el caso de González y que se le ponga en libertad de inmediato.

Pablo González permanece en una cárcel de Polonia desde principios de 2022, acusado de espionaje. Durante todo este tiempo no han trascendido las pruebas que existen en su contra, pero sí varias instrucciones poco fundamentadas o fuera de contexto.

El Parlamento se “reafirma en su compromiso en la defensa de la libertad de prensa y de todo el periodismo que la ejerce”, y reclama que “se respeten todas las garantías jurídicas y procesales” en el caso del periodista vasco y que se le ponga en libertad “inmediatamente”.

En el caso de Julian Assange, también ha sido acusado de espionaje y delitos informáticos. El periodista, que ahora se encuentra en prisión preventiva en Reino Unido, se enfrenta a cargos que pueden llegar a sumar más de 100 años de cárcel. El fundador de WikiLeaks se encuentra cada vez más cerca de ser extraditado a EEUU, al quedarse sin alternativas procesales para evitarlo.

La junta de portavoces ya había publicado una declaración en febrero de 2020 en apoyo a Assange, por lo que en este texto han mostrado su “reafirmación” sobre la defensa de sus derechos civiles. En la carta vuelven a pedir su libertad “incondicional e inmediata” y se manifiestan en contra de una posible extradición a Estados Unidos.

La declaración también demanda que se investiguen los asesinatos de periodistas y defienden los derechos de los profesionales y la libertad de prensa como “garantía de una democracia de verdad”.

“El periodismo sufre una persecución nunca vista a nivel internacional. Un periodista es asesinado cada cuatro días en manos de gobiernos y otros grupos de poder. Sólo en el 13% de los casos de asesinato se llega a abrir una investigación. La profesión también sufre múltiples abusos, como censura y autocensura, contratos precarios, despidos improcedentes, agresiones, acoso o multas”, denuncian.