La primera licencia del software israelí de espionaje telefónico Pegasus que se vendió a un país extranjero fue la que negoció en 2011 el misterioso empresario Matan Caspy, socio de los cofundadores de la compañía NSO (Omri Lavie y Shalev Hulio) y al mismo tiempo cofundador del Rayzone Group Ltd, una multinacional de venta y distribución de productos de inteligencia y ciber-tecnología.

Tal como descubrió una investigación del medio tecnológico israelí Calcalist, Caspy y otro de los fundadores de Rayzone, Eran Reshef, han sido desde entonces los intermediadores (con otros tres socios en Holanda) de la venta de Pegasus a diferentes fuerzas armadas y de seguridad de distintos países, actuando siempre en absoluto secreto. Según Calcalist, "la lista de agencias de inteligencia, servicios clandestinos y cuerpos de seguridad interior con las que trabaja Rayzone es uno de los secretos mejor guardados" del mundo del espionaje.

Tanto es así, que ni siquiera existen imágenes de Matan Caspy, y solo se conoce una fotografía en la que este aparece, rodeado de los otros patronos del consejo administrativo de la Fundación Hadassah Internacional en Israel, tal como se muestra (arriba en el centro) en el fragmento de la foto de familia tomada en abril de 2015, que aquí reproducimos.

La carta de Eugenio Pino al intermediario de Pegasus

Y será precisamente ese mismo Matan Caspy, consejero delegado (CEO) de Rayzonen, quien hará de interlocutor personal con el entonces Director Adjunto Operativo (DAO) Eugenio Pino para negociar la compra de "un sistema de interceptación táctico activo indetectable para redes celulares 2G / 3G / 4G" que "permite que las agencias de inteligencia y policiales intercepten y graben llamadas de voz, y mensajes de texto, y obtengan la ubicación del objetivo", según precisaban las especificaciones de la compañía israelí.

En noviembre de 2017, Público reveló la carta que envió a Caspy el propio Pino el 31 de julio de 2014, con su membrete como máxima autoridad uniformada de la Policía española, para concertar las pruebas de campo de los sistemas de espionaje telefónico durante "10 días laborables" a partir del 11 de agosto de 2014 (como se puede ver en la reproducción que adjuntamos). Este diario también desveló que las comunicaciones previas a la compra encubierta se hicieron mediante un correo electrónico pantalla (para que los emails no quedaran registrados en la DAO), explicando a los técnicos israelíes:

"Para pasar el material de forma segura, se ha de utilizar el aeropuerto de Madrid y después llevar el material a Barcelona. El hotel en Barcelona, sin problemas. Solamente nos tenéis que decir cuantas personas vienen y cuantos días así como las fechas."

Claramente, se trataba de ocultar la entrada en el país de los equipos de espionaje telefónico gracias a la complicidad del amigo y socio de Villarejo que actuaba en aquel entonces como comisario-jefe de Barajas: Carlos Salamanca, también imputado en la causa Tándem. Y el traslado de esos sistemas a Barcelona formaba parte de la trama de la cúpula policial organizada por el ministro del Interior Jorge Fernández Díaz contra los políticos soberanistas catalanes, que Público sacó a la luz al difundir las grabaciones secretas del ministro.

Villarejo: "Compra de equipo por encargo de Pino"

Ahora Público ha recopilado todas las notas manuscritas relacionadas con esos sistemas israelíes de espionaje que aparecen en las agendas de Villarejo, incautadas tras su detención y encarcelamiento, y que muestran cómo se hicieron los preparativos para ejecutar esa adquisición y quiénes participaron. Empezando, claro está, por los responsables de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) encargada de gestionar todos los pinchazos y otras interceptaciones informáticas de la Policía. Así, el 16 de septiembre de 2013, el comisario escribe:

BIG -JEFE UCAO [en referencia a su cómplice Enrique García Castaño, alias Big o El Gordo] – Compra de Equipo por encargo de PIN [Eugenio Pino]

La siguiente entrada con respecto a esa operación es del 24 de diciembre de 2013 y la encabeza así:

MARIANO HERVAS 2º UCAO [el segundo de Castaño en la UCAO, un ingeniero de Comunicaciones compañero de promoción de Villarejo] – Felicitaciones. Comía con PIN y AGIL. BIG tiene CC [Control de Comunicaciones, siglas que el comisario emplea en sus notas como abreviatura del espionaje telefónico] Vernos después de fiestas

Agustín Linares, padrino profesional y amigo personal de Villarejo

En esta última nota, al escribir "AGIL" Villarejo se refiere a Agustín Linares, exsubdirector general operativo de la Policía (de 1987 a 1994, cuando ese cargo equivalía al del actual DAO), quien le apadrinó a su regreso al cuerpo tras la larga excedencia que utilizó para poner en marcha sus negocios de espionaje privado. El comisario expondrá muy claramente su estrecha amistad con Linares en el informe interno que dirigirá a la Dirección General de la Policía el 16 de enero de 1995, cuya existencia fue revelada en exclusiva por Público en julio de 2016, como se puede observar en la reproducción de la primera de sus siete páginas que aquí ofrecemos y en la que escribió:

"Que desde hace bastantes años, y por tener un gran nivel de confianza con el Sub. General de Oper. Agustín LINARES, incrementé estas relaciones con el Ministerio del Interior con actividades solicitadas que en muy escasas ocasiones fueron retribuidas".

Y en la página siguiente de ese mismo informe, Villarejo aseguró, que tras el cese de Linares (y su puerta giratoria como director de Seguridad, primero del Banco Central Hispano y después del Banco Santander, hasta su jubilación) siguieron en íntima relación:

"Que a partir de ese momento continué relacionándome por razón de amistad, con Agustín LINARES quien me transmitía noticias y contactos con la nueva Cúpula de M. Interior, incluso con el nuevo Comisario General de Información…"

Esa amistad entre Linares y Villarejo era de todos conocida en el Cuerpo Nacional de Policía y fue la que propulsó a la cumbre al comisario, permitiéndole al mismo tiempo levantar un imperio empresarial totalmente incompatible con sus obligaciones como funcionario policial.

"La máquina de control de CC que los judíos están ofreciendo"

En el caso que nos ocupa, quedó patente que Linares seguía participando activamente en las tramas de la cúpula de Interior, puesto que sólo dos días después de la nota anterior, el 26 de diciembre de 2013, Villarejo escribe en su agenda (como se ve en la reproducción de su original manuscrito bajo la foto del inicio de este artículo):

BIG - JEFE UCAO – Llamó porque comía con AGIL [Linares] y PIN [Eugenio Pino]. Iba también MARIANO [Hervás] para hablar de la máquina de control de CC [comunicaciones] que los judíos están ofreciendo

Que "AGIL" es Agustín Linares no cabe duda, porque un año después, el 17 de diciembre de 2014, Villarejo explicitará esa identidad en el encabezamiento de una nota en otra de sus agendas, como si se le pudiera olvidar a quién se refería con ese antiguo seudónimo:

EX DAO A.LINARES -AGIL- SANTANDER – Con un grupo de CHINOS es el que hackea las páginas de la ASAMBL de CATAL. Además equipos para interceptar. Se muestra mosca con BIG

Este diario ha podido confirmar, en fuentes policiales de toda solvencia, que efectivamente se celebró la comida del 26 de diciembre de 2013 entre Eugenio Pino, Agustín Linares, García Castaño y Mariano Hervás. Además, dichas fuentes afirman que en ese encuentro Linares fue muy insistente en que había que adquirir la "máquina de control de CC que los judíos están ofreciendo", a pesar de que Hervás lo consideraba innecesario, en su criterio de especialista técnico en la materia, porque en aquella época la UCAO ya contaba con varios sistemas de escucha e interceptación de comunicaciones telefónicas que formaban el sistema SITEL ubicado en el Complejo Policial de Canillas que figura en el BOE-B-2007-256021.

"Tanto insistió Linares durante aquella comida en que había que comprar el nuevo sistema israelí de espionaje telefónico, que daba la impresión de que alguien se llevaba una comisión por la operación, bien él mismo o bien su gran amigo Villarejo", explica la fuente policial aludida, quien recibió esa información poco después del encuentro de boca del propio Hervás, algo extrañado por la situación generada.

El secretario de Estado ya no contesta a Villarejo

Lo cierto es que esa compra se efectuó menos de un año después, en septiembre de 2014, como quedó reflejado en uno de los correos del mail-pantalla (de un funcionario de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía, que utilizaba el nombre clave de "Lionel" y la discreta cuenta [email protected]):

Como continuación a la conversación mantenida en el día de ayer, nuestros jefes nos piden que os informemos de lo siguiente: 1.- Quieren mantener una reunión el día 3 de septiembre [de 2014] para ver resultados y poder informar, igualmente, ellos de los resultados a los superiores. 2.- El pago del día 6, se hará como acordemos por este medio, en la cantidad de 90. 3.- El pago del día 15, será de 15 y no de 35. 4.- Los 20 restantes, se entregarán el día 3 en la reunión que mantengamos.

Del contenido de ese e-mail no queda claro en qué moneda se iban a pagar esas cantidades, así que es imposible valorar el coste real de la transacción, que se efectuó con fondos reservados. En cualquier caso, tres meses después, el sistema parecía estar ya operativo, según se desprende de la nota de Villarejo en la que especifica que "AGIL" es Linares y que "con un grupo de CHINOS es el que hackea las páginas de la ASAMBL de CATAL."

Las fuentes consultadas por este diario creen que lo del "grupo de CHINOS" se refiere a hackers profesionales de origen asiático, probablemente no de esa nacionalidad, aunque Villarejo los defina así, y que la nota alude a la Operación Cataluña de espionaje de políticos soberanistas catalanes.

Tres años más tarde, Villarejo incluirá en su última agenda dos notas que reflejan su alarma ante las noticias que lo comprometen, y que acabarán con su detención poco después. Ambas están fechadas el 31 de octubre de 2017:

PIN [Pino] – Llamó por noticias del PAIS donde dice AYUSO [el periodista] que MARCEL [Marcelino Martín-Blas, exjefe de Asuntos Internos] aportó la factura de la compra de un equipo de control de telefónos. [sic]

CHISCO [Francisco Martínez, ex secretario de Estado de Seguridad] – Sobre datos de la compra de equipos. – NO HA CONTESTADO a mi mensa

Esta última nota sobre Pegasus (cuyo original manuscrito reproducimos bajo la foto al inicio del artículo), de un comisario frustrado porque ya no responde a sus mensajes quien fuera número dos del ministro Fernández Díaz y ostentó el control de los fondos reservados, tiene una explicación evidente: tres días después, Villarejo era detenido.