El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha llegado a la Audiencia Nacional a las 9.50 horas para personarse como perjudicado en el caso Villarejo en relación al hallazgo de un móvil relacionado con él en los registros que se practicaron en la operación Tándem en la que fue detenido el comisario jubilado. Dicho móvil contenía datos personales que acabaron publicados en un medio de comunicación en julio de 2016. 

Ante ese hallazgo, el juez del caso, Manuel García Castellón, le ha ofrecido la personación como perjudicado en la pieza secreta en la que se estarían investigando estos hechos.

El líder de Podemos ha acudido este miércoles a cumplimentar este trámite, en una jornada en la que el juez sigue interrogando al exjefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo de la Policía Enrique García Castaño, un caso en el que está personada la formación morada.

Los hechos se remontan a 2016 cuando en ciernes de la campaña electoral, se denunció la sustracción de un teléfono móvil de una persona cercana al gabinete de Iglesias que contenía información sobre el secretario general y el partido, de acuerdo a las mismas fuentes.

La macrocausa que investiga las actividades presuntamente ilícitas del comisario jubilado y en prisión provisional José Manuel Villarejo está estructurada en 9 piezas separadas, dos de las cuales siguen secretas, tantas como proyectos del policía se han ido aislando a partir de la abundante documentación intervenida en sus domicilios y oficinas a raíz de su detención en noviembre de 2017.

No obstante, el caso sigue creciendo al hilo de las ramificaciones de los negocios de Villarejo en distintos ámbitos, como, de acuerdo a las fuentes consultadas, podría ser el relacionado con las ramificaciones mediáticas del clan parapolicial mafioso que el comisario habría estado liderando.

Precisamente, este miércoles Público publica en exclusiva que los investigadores del caso Tándem han encontrado el audio que demuestra que el comisario jubilado  grabó a agentes del CNI y Asuntos Internos en el marco de la causa del pequeño Nicolás y se la entregó a sus "infiltrados en los medios", Eduardo Inda y Esteban Urreiztieta, para que se la entregaran al presunto estafador y así anular el procedimiento. El informe de la Audiencia Nacional lo tiene la juez de Plaza Castilla que tiene que decidir si les imputa.