MADRID.- Los grupos de la oposición en el Congreso han expresado hoy su discrepancia con el decreto que abona a los funcionarios la paga extra de forma "limosnera" e ignora a las "otras víctimas" de los recortes, pero además esconde "trampas" ya que aprueba 20 millones para la reposición de vehículos de Defensa.

En su intervención en el debate para la probable convalidación, los grupos no han coincidido en la opción de voto ya que mientras unos se han decantado por el no, otros como el grupo socialista, UPyD y PNV han anunciado el voto a favor pero sólo para que se restituya la paga a los funcionarios mientras que parte del Grupo mixto ha optado por la abstención.

Finalmente el Congreso ha convalidado este jueves con los votos del PP, PSOE y UPyD el decreto ley con el que el Gobierno devolverá un 'cuartillo' de la paga extraordinaria de Navidad de 2012 a los funcionarios, que de hecho ya han empezado a cobrarla, y que incluye un crédito extraordinario de 630,57 millones de euros con cargo a deuda pública para financiar ésa y otras medidas.

En este sentido, el diputado de Izquierda Plural, Joan Coscubiela, que ha mantenido una rifirrafe con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha señalado que su formación sí quiere que se devuelva la paga extra a los funcionarios "pero no a cuentagotas, como quien está a la puerta de una iglesia, pidiendo limosna" y ha abogado por que la devolución sea "digna y de una sola vez".

Además, Coscubiela ha criticado que el decreto tenga "trampas" y para devolver la paga extra haya que "tragar" un aumento de gastos a Defensa, también recogido en la norma.

La diputada socialista Susana Sumelzo ha asegurado que el decreto de Montoro es un ejemplo de "rectificación a medias" de sus políticas y, en definitiva, un ejemplo de "autoenmienda".

Por ello, ha asegurado que es un decreto para hacer campaña electoral pero además es "hipócrita" y "traiciona" el discurso con el que han bombardeado a lo largo de toda la legislatura.

Para el diputado de Pedro Azpiazu PNV, la "buena noticia" es que se trata del último decreto de la legislatura y ha coincidido con Izquierda Plural y el grupo socialista en que es un decreto "tramposo" que mete en el mismo saco la renovación de los vehículos del Ministerio de Defensa, algo que para el diputado "puede esperar".

Azpiazu ha explicado que su grupo votará a favor pero sólo porque quiere que se devuelva la extra no porque comparta el resto del contenido del decreto y ha preguntado al ministro si se endeudan porque se está al final de legislatura.

El diputado de UPyD Rafael Calduch también ha coincidido en la "trampa" del decreto que incluye, por ejemplo, programas urgentes para las pequeñas y medianas empresas.

Para el diputado de CiU Martí Barberá es un decreto "oportunista" mientras que la diputada de CDS Carmé Sayós ha avanzado la abstención porque su grupo está de acuerdo con la devolución de la extra pero no con lo demás.

También la diputada del BNG Olaia Fernández ha anunciado la abstención y ha explicado que no pueden estar a favor porque las propuestas con las que están de acuerdo les parecen "insuficientes".

Fernández ha reprochado al Gobierno que no aproveche este decreto ley para devolver a los funcionario la paga "en su integridad" y que no lo haga "con los intereses correspondientes".

Por su parte, la diputada de ERC Teresa Jordá ha acusado al Gobierno de que para devolver la paga extra a los funcionarios pida un crédito "que va a ser pagado con intereses por toda la población", al tiempo que ha lamentado que sea para financiar "una medida electoralista".