A la tercer, la vencida. El nuevo abogado de Luis Bárcenas, el extesorero del PP, se ha deshecho este miércoles en elogios hacia su nuevo defendido.  Como cada lunes, miércoles y viernes, Bárcenas ha acudido el juzgado para firmar su comparecencia en cumplimiento de una de las medidas cautelares dictadas mientras culmina la instrucción de caso Gürtel. Pero esta vez ha sido diferente.

Esta vez Bárcenas ha anunciado que pasa a un segundo plano, para centrarse en su defensa, y que a partir de ahora hablará en su nombre su nuevo abogado.

El nuevo letrado que defiende a Bárcenas es Francisco Maroto Granados, que fue el abogado de los controladores aéreos.

Maroto se ha estrenado y ha sido directo al ser preguntado por la afirmación de Mariano Rajoy de que la caja B que supuestamente llevó Bárcenas era de una persona y no del PP.

Maroto ha justificado así las declaraciones que su cliente hace desde que salió de prisión sobre la caja B del PP y sobre su líder Mariano Rajoy: "Lo único que está haciendo es defenderse de los ataques que está recibiendo de terceros".

El letrado ha añadido que si Bárcenas deja de recibir esos ataques su "línea será de fijarse sólo en el tema de las actuaciones judiciales".

Maroto ha comparecido ante los medios a las puertas de la Audiencia Nacional momentos después de asumir en el juzgado central de instrucción 5 la defensa de Bárcenas, que en los casi seis años de instrucción del caso Gürtel ya va por el tercer abogado defensor después de la renuncia la semana pasada de Javier Gómez de Liaño por una entrevista que concedió a un periódico.

Sobre las razones que le han llevado a aceptar la defensa del extesorero, ha dicho que lo que le ha "impresionado" de Bárcenas tras entrevistarse con él es que su imagen real es contraria a la "imagen pública" que se ha dado de él.

Tras considerar que Bárcenas "ha mostrado a la sociedad y a los medios de comunicación a su salida de prisión el concepto de dignidad", ha destacado de su nuevo cliente "su capacidad emocional y psicológica a la hora de afrontar estos hechos".

El extesorero sostuvo en una de sus declaraciones ante los medios que tiene documentación relacionada con la caja B, pero que no la aportará a la causa porque no tiene relevancia jurídica, algo sobre lo que Maroto no ha hablado con Bárcenas.

"A día de hoy no obra en mi poder ningún tipo de esa documentación ni tampoco ha comentado el cliente (conmigo) esa evidencia o esa documentación", de la cual no dispone ni le interesa para su defensa.

Maroto tendrá ahora que estudiar los 2.203 tomos de los que consta el caso Gürtel, que comenzó a instruirse en 2009, y lo primero que deberá hacer es presentar el escrito de defensa de Bárcenas en una de sus piezas, la de la primera época de la trama de corrupción, en la que se enfrenta a una petición de la Fiscalía de 42 años de cárcel.

Preguntado sobre si pedirá una prórroga a los 20 días que tiene para presentar dicho escrito, ha explicado que su intención no es paralizar el procedimiento, pero que si tiene que hacerlo lo solicitará.

Aunque no ha querido desvelar el tipo de defensa que llevará para su cliente, ha indicado que seguirá la línea de Gómez de Liaño, de quien ha destacado su "sapiencia" y su "prudencia".

Respecto a cómo le pagará sus servicios Bárcenas cuando tiene todas sus cuentas y bienes bloqueados por orden judicial, ha explicado que asume su defensa más por una cuestión profesional que económica y que eso entra dentro del ámbito confidencial entre cliente y abogado.

Sin embargo, ha reconocido que actualmente "su disponibilidad económica es mínima".

Este abogado defendió a los controladores aéreos en 2010 y es el tercer letrado que asume la defensa de Bárcenas tras Liaño y el despacho de Miguel Bajo y Alfonso Trallero.

Tanto Liaño como Bajo y Trallero renunciaron a defenderse después de sendas entrevistas que dio el extesorero a dos periódicos sin que ellos estuvieran de acuerdo con ellas.

También renunció a la defensa de la mujer de Bárcenas, Rosalía Iglesias (imputada asimismo en Gürtel), la abogada y esposa de Liaño, María Dolores Márquez de Prado, y hoy la asumido otra mujer, la letrada Marta Jiménez.