El nuevo proyecto Puerto Ciudad que empieza a fraguarse en el Puerto de la ciudad de Almería podría acabar con el monumento a los deportados almerienses en los campos nazis, por el que Antonio Muñoz Zamora, superviviente del campo de concentración de Mauthausen, luchó incansablemente toda su vida.

Las 142 columnas de hormigón a los pies del mar representan a sus compañeros que como él vivieron el peor de los infiernos en los campos de concentración nazis de la Alemania de Hitler.

Su actividad como soldado durante la República, en la resistencia francesa y su vuelta a España en los 60, no le permitieron dejar de luchar por el monumento a la Tolerancia que debía construirse en su ciudad, Almería, como símbolo de aquella barbarie y con la imagen de fondo de una escalera, que detallara los trabajos forzosos a los que fueron sometidos más de 6.000 españoles, 1.500 de ellos andaluces.

Un hombre de menos de 30 kilos

Zamora fue uno de los pocos almerienses que llegó al final de los días de Mauthausen, sin llegar a los 30 kilos de peso. Recuerdan los que le conocieron cómo siempre contaba la anécdota de cómo chupaba las piedras para resistir los últimos días la llegada de los aliados.

Como último superviviente almeriense del campo de Mauthausen, Antonio junto a la ayuda de otros compañeros de aquel drama como Joaquín Masegosa pudieron ver aquel monumento construido en 1999, en la zona del Puerto donde fueron depositados las cenizas de Muñoz Zamora, tras su fallecimiento en 2003.

Juanfra Colomina, presidente de Memoria Almería apunta a Público que este monumento con más de 20  años de vida en el Parque de las Almadrabillas "es una referencia en la ciudad, no solo por la historia que lleva detrás, también por todos los actos de memoria y de colectivos como el LGTBI que usan este magnífico enclave a favor de la tolerancia para celebrar sus actos".

Colomina recuerda a Público cómo cada mes de febrero los marcha en homenaje a los miles de refugiados de la carretera de Málaga Almería de la Desbandá llega como punto final a este monumento, cómo asociaciones juveniles y colectivos celebran actos cerca de las columnas al aire libre.

La ubicación tan privilegiada cerca del mar, junto al cable inglés y del ensanche de la ciudad en la zona marítima, amenaza gravemente su actual ubicación, sin que administraciones como la Autoridad Portuaria o el Ayuntamiento quieran posicionarse ni dar una respuesta clara al respecto, tras la elaboración de los primeros planes de ejecución del plan Puerto Ciudad.

"El presidente de la Autoridad Portuaria va lanzando globos sonda con mensajes de que se podría planear su reubicación a otro espacio que dejaría de tener la simbología que ya tiene este monumento en la ciudad", apuntan.

La hija de Muñoz Zamora llama a la Amical de Mauthausen

La familia de Muñoz Zamora vive actualmente en Bruselas y ha ido escuchando rumores sobre la posible retirada del monumento de su lugar original. Ángel del Río relata a Público, como miembro de este colectivo, que se ha querido denunciar "ante las administraciones competentes como son la Junta de Andalucía y la Autoridad Portuaria de Almería para que se revise el proyecto originario y que no determinen en ninguno de los planos la eliminación de este conjunto escultórico" que fue declarado en 2012 Lugar de la Memoria de Andalucía. El caso también se ha llevado a la nueva Comisión de la Concordia para que esté informado de este caso.

En el comunicado se pide que "las administraciones mantengan su compromiso con la memoria de los almerienses que sufrieron el infierno nazi y respeten su emplazamiento". Del Río apunta a Público que "sería una auténtica barbaridad y vamos a luchar para crear un debate que no continúe con esta idea de eliminación ni reubicación de las administraciones".

El Monumento a la Tolerancia

Eusebio Villanueva, concejal socialista del ayuntamiento de Almería en la oposición, señala a Público que la "preocupación es latente, ya que no es la primera vez que el Ayuntamiento ha iniciado el traslado de monumento históricos de referencia", como es el monumento de los Coloraos, erigido en honor a la lucha de los liberales en la ciudad. "Nunca dijeron claramente que iban a hacer con él, dijeron que lo quitaban para poner una amplia zona de restauración en la plaza de la Constitución. Y hoy la orden ya ha sido tomada para su traslado al parque Nicolás Salmerón, contando con el apoyo de los concejales de VOX". Es una clara iniciativa del consistorio "por eliminar de sitios emblemáticos todos los monumentos que tengan que ver con la memoria histórica de la ciudad".

El plan Puerto Ciudad, engloba la restructuración de algunas zonas del frente litoral marítimo de la ciudad de Almería. "Sabemos de ideas generales, de posibles planteamientos que se están gestando". Eusebio como concejal y arquitecto sabe que "no van a decir nada claro, solo lanzan mensajes para ver la reacción de la población sin tener la valentía de expresarlo abiertamente".

Sobre la postura del Ayuntamiento de Almería declara que "todavía no ha dicho nada. En vez de ir directamente de forma valiente, se buscará una excusa como ha hecho con este el otro monumento, así actuará con el monumento de la Tolerancia", con un fuerte valor simbólico y emotivo para muchos vecinos de la ciudad.

Sin ninguna decisión firme de la Autoridad Portuaria

Jesús Caicedo, presidente de la Autoridad Portuaria de Almería, al que se le ha consultado sobre los planes de reubicación del monumento, relata a Público que desde la Autoridad Portuaria de Almería "no se ha tomado aún ninguna decisión clara al respecto".

Carmen Mateos, única concejal de Podemos en el Ayuntamiento almeriense, recuerda a Público el día que el presidente de la Autoridad Portuaria presentó el proyecto de Puerto Ciudad a los grupos de la oposición y empezaron a ver "el compromiso de los presupuestos que suponía para muchísimos años nos pareció una locura cuando Almería es una ciudad que tiene actualmente un 30% de su población en riesgo de pobreza".

Mateos aclara que para el PP de Almería y las administraciones que gobierna en la ciudad "lo consideran un monumento a los rojos". A pesar de que ha sido habitualmente "amenazado con pintadas nazis y esvásticas, el Ayuntamiento nunca se ha pronunciado al respecto". Quitar este símbolo en Almería y de la zona del Puerto "sería quitar un emblema para las víctimas de los campos nazis en toda España porque representa a miles de deportados. Es un despropósito que espero que se replanteen antes de que sea demasiado tarde".