El presidente del Gobierno descartó ayer que en su agenda esté prevista, ahora, la posibilidad de dar más autogobierno al Ejecutivo vasco si el lehendakari Juan José Ibarretxe renunciase a su pretensión de convocar una consulta popular en octubre. Rodríguez Zapatero aseguró que, como ha hecho hasta ahora, mantendrá 'una relación positiva con el Gobierno vasco, de respeto y de diálogo institucional', como demuestran los muchos acuerdos a los que se ha llegado, entre otros, la renovación del cupo.

El jefe del Ejecutivo en funciones aseguró que, efectivamente, hay un 'tema importante' sobre la mesa que, seguramente, será abordado 'en los próximos meses', en referencia a la intención de Ibarretxe de que el Parlamento vasco apruebe su consulta soberana sobre el derecho de autodeterminación. Y recordó que el lehendakari ya conoce su postura sobre su intención de llevar a las urnas la independencia de Euskadi.

Zapatero mantiene que la consulta debe retirarse y que si esto no ocurre, la frenará.

Moneda de cambio

Por otro lado, la posibilidad de utilizar como moneda de cambio la pretendida consulta para que el presidente del Gobierno pacte con el PNV y garantice su investidura ha sido descartada por Zapatero, que ha asegurado que está 'muy abierto al diálogo con el PNV pero eso no va estar en la agenda de lo que representa la colaboración parlamentaria'.

Euskadi también ocupó gran parte del turno de preguntas de la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. En tres ocasiones, la vicepresidenta del Gobierno en funciones, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró que ve posible una reforma del Estatuto de Autonomía del País Vasco, como el de cualquier comunidad autónoma, siempre y cuando se respeten lo que ella denomina 'las tres c: Constitución, consenso y ciudadanía'. Además, recordó la pasada legislatura se aprobaron varias reformas estatutarias y que otras están en marcha, mientras que la del País Vasco fue rechazada 'porque vino en los términos que vino'. Sobre la posibilidad de que este asunto pueda afectar al apoyo del PNV a la investidura de Zapatero,señaló que lo primero es constituir las Cortes y, 'a partir de ahí, empezarán los diálogos políticos'.

Estas declaraciones se producen un día después de que el lehendakari mostrara su intención de no dar un sólo paso atrás. Ibarretxe insistió en que llevará hasta el final los pasos marcados en su hoja de ruta de cara a conseguir una consulta entre la sociedad vasca que conduzca a que España y Euskadi puedan convivir de forma 'amable' en el siglo XXI.

La intención del lehendakari es negociar hasta junio de 2008 'un pacto entre Euskadi y España'. Después, independientemente de que exista o no ese pacto, pretende que la Cámara vasca vote la convocatoria de una consulta para el 25 de octubre.