BARCELONA.- El expresidente de la Generalitat Artur Mas y las exconselleres Joana Ortega e Irene Rigau han criticado este jueves que se les pueda abrir un juicio oral por la consulta del 9-N y, en cambio, que al ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, no le "pase nada" y ni dé explicaciones en sede parlamentaria.

El expresidente catalán, la exvicepresidenta y la exconsellera de Enseñanza, que están a un paso de ser juzgados por el 9-N, han participado hoy juntos en una entrevista en la emisora Rac1, una semana después de que Público sacara a la luz las conversaciones entre Jorge Fernández Díaz y el director ya revocado de la Oficina Antifraude, Daniel de Alfonso.

Mas ha afirmado que es "grave" que un ministro del Interior haga lo que ha hecho "sin que pase nada" ni dé "explicaciones" en sede parlamentaria. Asimismo, ha apuntado que el nuevo auto del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya sobre el 9-N se ha hecho público esta semana, y no en campaña electoral, porque "CDC es lo que da más miedo al Estado, más que la CUP revolucionaria y una Esquerra no se qué".

El expresident ha considerado así que es la reacción "visceral" de un "Estado herido en su orgullo" que quiere lanzar un aviso "de cara al futuro" de que procesos como el 9-N "no se tolerarán", aunque ha aludido a la movilización ciudadana durante la consulta de 2014: "Nos querían arrodillados y nos encontraron de pie", ha dicho.

"Nos querían
arrodillados y nos encontraron
de pie", ha dicho Mas
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Mas ha negado que hubieran "fisuras" en el Govern ni en CDC, pero ha dicho que dentro de la clase política, en cambio, hubo "de todo" cuando aparecieron informes policiales sobre él y sobre el exalcalde Xavier Trias, y entonces algunos se "creyeron las intoxicaciones, se aprovecharon y no han pedido disculpas".

En cuanto a la hoja de ruta soberanista, el líder de CDC ha indicado que ya está fijada, pero ha señalado que si se quieren introducir cambios para incluir un "referendo unilateral de independencia" se debería "hablar entre todos".

Ortega, que sigue siendo militante de Unió pero tiene "poco contacto" con el partido y con Josep Antoni Duran Lleida, ha señalado que es una "barbaridad y una paradoja" que puedan ser "juzgados por un acto democrático" y que, en cambio, "una conspiración en toda regla" del ministro Jorge Fernández Díaz quede "sin responsabilidad política".

"No ha habido ningún incumplimiento de la ley" por el 9N, ha añadido la democristiana, que ha admitido que está "dolida" y que no sabe cómo explicarle a su hija por qué encara un proceso judicial de estas características.

Rigau, por su parte, ha juzgado que la causa judicial responde a que alguien quiere "pasar cuentas" porque desde el Estado se dijo que "no se haría" el 9N y finalmente sí que tuvo lugar.

La extitular de Enseñanza ha afirmado que se siente "aún más forastera" cuando escucha al ministro del Interior y ha tildado de "inmoral" que se "fabriquen datos falsos" contra políticos: "Esto no hay Marcelo que lo aguante", ha añadido Rigau, quien, al igual que Mas y Rigau, ha asegurado que volvería a hacer el 9N.